40. Ponerse al día

1.7K 67 0
                                    

40. Ponerse al día
Gavi

Los chicos y yo estamos haciendo unos pases en el jardín de mi casa. Ha salido el sol y queremos aprovechar un poco el buen tiempo. Es raro que en Barcelona esté nublado y lluvioso, pero los últimos días han sido así.

Después de las vacaciones de navidad, no hemos tenido tiempo para vernos casi. Supongo que entre Ansu y Lucía y yo y Ara es difícil encontrar tiempo. Por no hablar de Pedri, que ha estado matándose en el gimnasio para recuperarse de una pequeña molestia que tenía en los entrenamientos.

Estamos en nuestro prime.

—Oye chavales.—dice de repente Ansu, guardando la pelota.—Hay una cosa que quería comentaros.

—¿El qué?—pregunta Pedri acercándose a él y dándole un par de golpes en el hombro a modo de broma.

—Confieso que he estado viendo a alguien, y le veo algo de futuro.—ahora es cuando tengo que fingir que no sé nada de lo que me contó Ara.

—¿Cómo?—le pregunto haciéndome el sorprendido.

—Déjame adivinar—empieza Pedri.

—Es Lucia, la amiga de Ara.—parece que Pedri no se veía venir esto, porque comienza a toser como si se hubiera atragantado con su propia saliva.

—Explica esto.—le pregunto. Si que es verdad que está parte de como se conocieron no la conzoco, y no me escondo, tengo curiosidad.

—Cuando lo dejó con el novio, y vosotros os fuisteis al mundial, yo empecé a pasar tiempo con ellas para ver vuestros partidos y que Ara nos pusiera al día de vuestros entrenamientos y todo. Y supongo que poco a poco nos hicimos más cercanos y pues pasó. —narra con una sonrisa.—Desde entonces nos hemos estado viendo y ayer ya lo hicimos oficial. Tengo novia chavales.

—Enhorabuena bro.—le felicito con un abrazo al que Pedri no tarda en unirse.

—Que callado se lo tenía Ara, sabía yo que algo me estaba ocultando.—comenta Pedri. Ansu me lanza una mirada de, tienes que contarle lo tuyo cuanto antes. Se me olvidaba que él también sabe nuestro secreto. Honestamente, no sé si puede seguir considerándose secreto teniendo en cuenta que todo el mundo lo sabe.

—Hablando de la rubia, ¿qué ha pasado al final con vosotros?—pregunta Ansu volviendo a poner la pelota en juego. Esto puede salir o muy bien o muy mal.

—Nada, y estoy muy contento. Me he dado cuenta de que estaba confundido con mis sentimientos hacia ella. Es mi mejor amiga y listo.

—Me alegro por ti también.—le respondo sinceramente. La verdad es que sí, me alegra que Pedri haya pasado página porque sigue siendo mi mejor amigo y me sentía como si le estuviera traicionado. Y se que Ara también, al final también es mejor amigo de ella.

—¿Y tú? ¿No tienes nada que contar?—me pregunta Pedri haciendo un bailecito con las cejas.—No disimules que te vi el otro día en el entrenamiento un chupetón.

Mierda, tengo que decirle a la rubia que tenga más cuidado. Si Pedri lo ha visto, eso significa que las cámaras también pueden darse cuenta.

—A su debido tiempo.—respondo, ganándome una ronda de collejas.

Y es cierto, primero quiero que Ara y yo terminemos de decidir nuestra relación. Y luego ya veremos el siguiente paso. Es todo tan complicado cuando estas en el ojo publico.

—Hablando de las chicas—continúa Ansu— ¿creéis que debería llevar a Lucia al palco?

—Eres consciente, ¿de que si haces eso es como decirle a todos los medios quién es? Tienes que estar muy seguro. Porque sino la van a acosar cuando lo dejéis.—explico.

—Ojalá fuera como Ara, es una alegría tenerla en la banda.— a mi no hace falta que me lo jure.

—Pues no está nada contenta porque le han puesto a trabajar en el partido contar el Atleti.—le dice Pedri.

—Vaya pringada.

—Díselo mañana cuando la veas, a ver si le hace gracia.—le respondo con tono de advertencia. Ara se toma el Atleti a muerte, por lo que me ha contado es tradición familiar. Lo que no entiendo es porque está en el Barsa. Pero bueno, así nos hemos conocido.

De echo, son las ocho. Debería irme ya porque he quedado con ella para recogerla del gimnasio. Últimamente también nos vemos para cenar o en su casa o en la mía. Hoy nos toca tarde de chicas.

He de decir que Inés y Lucia hacen un trabajo increíble cubriéndonos las espaldas. Además lo que me gusta de ellas es que no me tratan diferente, para ellas soy Gavi un chaval que juega al fútbol y queda con su compañera de piso. Es increíble no ser nadie a veces.





—Ya pensaba que no venías.—responde mi rubia favorita subiéndose en mi coche. Estos momentos siempre me ponen tenso, porque hay muchísima gente y cualquiera podría reconocerme.

—No te podía dejar abandonada a tu suerte.—le doy un beso cuando salimos del parking y estamos ya lejos de las miradas indiscretas.

—¿Qué tal con los chicos?

—Ansu ha confesado por fin que esta con Lucia.—sonrio sin despegar los ojos de la carretera.—Pedri ha dicho que se ha dado cuenta de que solo sois amigos, y a mi me han pillado un chupetón. Así que ahora es cuestión de tiempo que terminen de Agar cabos.—digo poniéndola al día.

—Interesante, luego se lo contamos a las chicas y a ver qué dicen. Nunca fallan en sorprenderme.

Para subir a su casa, tengo que ponerme capucha y gafas de sol, no vaya a ser que nos encontremos a la vecina cotilla. En el departamento no hay nadie, las chicas están volviendo de la playa.

—Tengo que ducharme.—me dice Ara quitándose la camiseta y echándola al cesto de la ropa sucia. Dios mío, el cuerpo de la rubia siempre consigue que se me acelere el pulso.

—¿Te ayudo?—a veces cuela.

—Vale.—se termina de quitar toda la ropa y me invita a que la imite.

Nada como una buena ducha compartida para refrescarse las ideas.

By chance | GaviHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin