6. Gol

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Gavi

Estamos listos para saltar al campo. No se trata de un derbi, pero el partido es contra el Sevilla, por lo que para mí es un partido especial. Pedri lo sabe así que no para de darme golpecitos en el hombro, es su forma de darme ánimos.

—¿Estás listo?—me pregunta una vez empezamos a avanzar hacia nuestra posición.

—A tope.—le respondo. Mi mente entra en modo partido, concentración máxima. Tras el protocolo inicial la pelota comienza a rodar y yo me dejo llevar. Me han dicho que intente encararme lo menos posible, aunque me cuesta evitarlo. Reaccionó siempre a las injusticias desde pequeño. Y además un buen pique no mata a nadie.

Jugamos la primera mitad sin problema, aunque aún no hemos marcado ningún gol. En el descanso el mister nos anima a lanzarnos más a subir e intentar marcar, al final es lo que tenemos que hacer si queremos ganar y el partido está siendo tranquilo.

Salimos de nuevo al campo y ahora jugamos un poco más al ataque y menos a la defensiva. Estamos presionando cuando una pérdida de balón acaba en mis pies. Aprovecho que los jugadores del Sevilla están en una posición de ataque para correr hacia su portería y hacerle una asistencia a Lewandoski que termina en gol.

Pedri corre a abrazarme y el goleador me choca los cinco.

—Ha sido un buen pase.— me dicen varios compañeros del equipo.

Aún tengo presión por jugar como el mejor y demostrar lo que valgo, así que me esfuerzo al máximo en todos los partidos. Al final el resultado es 1-0 para nosotros.

Nos dirigimos hacia el vestuario cuando una de las chicas del departamento de prensa me llama la atención desde uno de los laterales. Parece que la prensa quiere hacerme una entrevista o algo así. Me acerco trotando hacia donde está y no tardo en reconocer a Ara enfrente de la cámara. Esto parece que va a ser divertido.

—Hola—digo saludando a las cámaras y periodistas que están enfrente del photocall.

—Genial Gavi, puedes dedicarnos unas palabras— me dicen desde uno de los canales de fútbol. Me acerco a hablar con ellos y respondo un par de preguntas de las que me hacen, luego veo como el cámara del Barça me hace una señal. Hora de responder preguntas de la tele del club.

Ara me hace un par de preguntas y noto como se sale del plano para que no salga su cara en la pantalla. Supongo que deben de haberle dado directrices de que actúe así, el revuelo de prensa rosa que se ha formado ha sido masivo. De hecho, muchas de mis páginas de fans se han vuelto un poco locas en los últimos días.

Debo de ser su última entrevista, porque cuando acaba el cámara apaga el aparato y Ara deja el micrófono de lado.

—No me puedo creer que acabe de conducir todas estas entrevistas.— le dice al hombre dando un pequeño saltito de alegría. Me parece un movimiento demasiado mono, así que se me escapa una risa.—Oye tu de que te ríes. Por cierto enhorabuena.

—Gracias, y me rio de ti, lo has hecho bastante bien.—la digo sinceramente. Ella mira de lado a lado intentando asegurarse de que ninguno de los otros periodistas está prestando atención a la conversación.

—Gracias, me encantaría seguir charlando contigo pero no tengo interés en ser portada en revistas de cotilleo, así que hasta luego.—dicho esto sigue al resto del equipo y asumo que es mi momento para volver al túnel de vestuarios, donde el resto de mis compañeros están celebrando la victoria.

—Ya tardabas, pensaba que no ibas a volver a ese ritmo.—me dice Pedri sacudiendose el pelo mojado.

—Me entretuve haciendo entrevistas y luego Ara se quedó charlando un poco más conmigo después de las preguntas.—le respondo mientras me cambio a la ropa de calle. Después tenemos una cena de empresa equipo y más tarde saldré de fiesta con mis amigos, que me están animando por el grupo de WhatsApp por la asistencia de hoy, al igual que mis padres.

—¿Ara?¿Quien es Ara?—pregunta Lewandoski acercándose a la conversación.

—Es una chica de prácticas de periodismo, nos la presentaron el otro día en las reuniones de prensa, no prestas la suficiente atención.—le regaño casi sin darme cuenta.

—Y es con la que Gavi ha montado un revuelo por llevarla en coche a su casa.—añade Pedri a lo que el delantero me levanta una ceja pidiendo más información.

—Bueno eso no es tan así, la estaban acosando unos periodistas y solamente le acerqué en coche.—me explico mientras termino de vestirme.—¿Estáis listos? Tenemos que irnos ya.—les digo cambiando de tema. Los dos se encogen de hombros, recogen sus bolsos y echan a andar hacia el exterior.

El plan es ir en coche hasta el restaurante y de allí me juntaré con mis amigos, aunque eso significa que no puedo beber. Pero bueno, mis amigos saben conducir en el peor de los casos. Quiero intentar aprovechar estos días con ellos y el hecho de que mañana ni tenga entrenamiento.

En esto estoy pensado cuando finalmente llegamos al restaurante.

By chance | GaviWhere stories live. Discover now