- Tú siempre eres bienvenida –dijo algo agitado- No tienes que tener una invitación. 

- Bueno, gracias –dije apenada-. De todas formas estuve con Jack, así que creo que no pude haber ido. 

- ¿Sigue en pie lo de la boda? –preguntó, miré mi anillo dudosa. 

 - No lo sé –dije honestamente. 

 - ¿Te puedo decir algo? –preguntó. 

 - Claro –lo insité

 - No hagas nada que creas que en un futuro te arrepentirás. Piénsalo bien –me dijo. 

- Gracias Logan –dije girando mi anillo. Él me sonrió y se puso sus audífonos.

Puse el reproductor de mi celular a todo volumen y usé los dos auriculares. Estaba concentrada corriendo, tan solo pensando en sí debería de casarme con Jack. Pensando en porqué él se había comportado así anoche. Luego de estar corriendo un rato noté que Logan se despedía de mí con la mano y caminaba a los siguientes aparatos. Mi celular comenzó a vibrar. Rápidamente pensé que la hora feliz había llegado. David me había enviado un mensaje.

"Buenos días. Acabo de despertar y aquí estoy para reportarme contigo. ¿Cómo estás?" –preguntó amablemente. Me bajé de la caminadora y me senté en una silla cercana.

"Buenos días, estoy bien gracias. Pensé que no te acordarías de mí, que solo bromeabas con eso de mandarme un mensaje cuando despertaras, ¿cómo estás tú?" –envié.

"Estoy bien. Nunca me olvidaría de ti. Desde el primer día en que tu mensaje me llegó por equivocación, supe que quería seguir hablando contigo. Hoy desperté con una sonrisa por el simple hecho de que hablaríamos" –recibí. Eso me hizo sentir completamente extraña. Una sonrisa no tardó en aparecer en mi rostro. Él también se había convertido en una parte esencial en mi día. Si no hablaba con él sentía que me faltaba algo por hacer. Lo estaba empezando a querer.

"Vaya, sabes... tú también te has convertido en una parte esencial en mi vida. Gracias por tener un dígito diferente al de mi novio" –envié.

"De nada, cuando tenga una conversación con la gente de la telefonía, les daré las gracias por darme este número. Te tengo que contar que yo también tengo novia, ¿lo recuerdas? De verdad espero volver a amarla como alguna vez lo hice" –recibí.

"No te fuerces a sentir algo, admito que yo tengo novio y la verdad ayer me decepcionó mucho. No sé si deba seguir con él" –dije diciéndole la verdad.

Caminé hacia el elevador y allí me encontré con Ed. Venía de la mano de una chica rubia.

- Hola –dijo mi hermano. 

 - Hola ed, ¿quién es tu amiga? –pregunté curiosa. 

- Hola soy Penny –dijo ella amablemente. 

 - Hola –dije estrechando su mano- soy... 

 - ______ –completó ella. Yo asentí y me puse a su lado, el descenso en el elevador fue silencioso.

"Pues yo digo que no deberías de estar con alguien a la fuerza, pero qué te puedo decir yo. Estoy en las mismas" –me daba algo de lástima ver que una persona cómo él estuviera con una tipa que no lo valorara. Pero igual y no podía hacer nada yo desde acá.

"Sabes, yo sí amo a mi novio, pero a veces me desesperan sus cambios de humor. Es tan lindo y luego se convierte en un pesado" –escribí. No sé por qué con él yo era tan sincera.

"Eso no debería de ser así, contigo un verdadero hombre se debe de comportar de la mejor manera. Debe ser un caballero ante todo. No importa si la dama es insoportable o simplemente renegona" –recibí.

"Si me conocieras te aseguro que lo caballeroso y lo galante se te quitaría. Creo que yo soy la culpable de sacarle lo peor, sus más oscuros pensamientos y los malos hábitos a los hombres" –dije honestamente, pues conmigo nadie era tan caballeroso y amable.

Bueno, últimamente Kendall y los chicos sí lo eran, pero... ellos ya tenían sus parejas, excepto Dustin que se conservaba soltero. Llegué a mi camarote y tomé la cámara que James me había regalado. De la habitación salió Helena con una sonrisa en sus labios.

- Hola hermanita –me dijo ella. 

 - Hola Helena –dije seria.

 - ¿Te pasa algo? –preguntó con seriedad. 

 - No realmente, estoy bien –dije tratando de sonreír. Tocaron a la puerta y ella fue a abrir, en el umbral se encontraba Jack con una flor en la mano. ¿Este tipo de verdad estaba loco?

Messages (James Maslow) Where stories live. Discover now