Capitulo 18

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- Es mejor, así no te golpeo -dijo Logan. Izzy se acercó y Jack le dio un lindo piquito. Incluso Izzy tenía los ojos abiertos. Rápido contaron los diez segundos y se separaron. Así fue hasta que me tocó a mí.

- Que sea rápido porque ella está por casarse -dijo Jack, yo lo fulminé con la mirada y ahora comencé a desear que me tocara con cualquiera menos con él.

Giré la botella y fue una total sorpresa en quién calló. James rápidamente se sonrojó y yo me mordí los labios.

- Rayos tenías que ser tú -dijo Halston. Jack también giró los ojos, al parecer a mi prometido no le gustaba nada la idea.

- Un juego es un juego -dijo rápidamente mi hermana.

- Sí, ya no hay vuelta atrás -dijo Kendall- beso, beso, beso, beso -comenzó a corear y todos le hicieron segunda.

Yo me comencé a poner nerviosa, sería un beso extraño. Sería tocar sus labios rojizos con los míos. Sería... con el odioso asesino de cámaras. Él hizo media sonrisa y se acercó a mí.

- Hem, no sé hacer esto así que... -dije apenada. -

Tranquila, solo es un beso -dijo alentándome.

Me acerqué a él y él puso su mano en mi mejilla. Noté que sus labios temblaban, yo observaba sus brillantes ojos medio cafés y la sonrisa que esbozaba, era tan extraño sentir que mi corazón se comenzaba a acelerar. Mis mejillas se acaloraron un poco y él se acercaba más a mí, el silencio se apoderó de la habitación. Luego de unos segundos que para mí fueron unas eternidades, él tocó mis labios con los suyos. Automáticamente cerré mis ojos. Sentí la dulzura de sus labios, el calor y la suavidad que transmitían, no pude evitarlo pero moví mis labios. Él rápidamente atrapó los míos con la suyos y en sincronía los acarició, un exquisito sabor se apoderaba de mi boca, una ráfaga de sentimientos corría por todo mi cuerpo, roca fundiéndose con roca. Él metió la mano entre mi cabello y acercó mi cara más a la de él, sentí su traviesa lengua entre mis labios y reí bajito. Luego escuché cómo alguien a lo lejos decía.

- ¡Ya aléjate de mí hombre! -era Halston.

- _____, ya pasaron más de dos minutos -dijo Jack cerca de mi cara tratando de separarme de esta temible adicción. En eso sentí cómo nos abrazaron y abrí mis ojos y mis labios seguían entrelazados con los de James. Él también me miraba, nuestros labios seguían juntos.

- Me encanta cómo se ven, pero no es muy adecuado que digamos -dijo Kendall y nos soltamos inmediatamente. Me senté al lado de Jack y Halston me miraba con una mirada envenenada y llena de celos.

- Lo... lo siento -dije y agaché la cara.

- No importa es un juego, ¿verdad Halston? -dijo mi hermana reprendiendo la actitud de la única que había salido enojada del juego.

- Cierto -dijo molesta y luego miró al James quien observaba la botella con cierto brillo en los ojos.

Halston estaba por girar la botella cuando todos comenzaron a bostezar, al mismo tiempo así que era solo una excusa para ya no jugar.

- Logan -comenzó Izzy- tengo sueño, ¿nos vamos ya? -le dijo con una mirada suplicante.

- Claro -dijo Logan y se levantaron.

- Bien -dijo Kendall- será mejor que todos nos vayamos a dormir, es tarde -dijo y ayudó a mi hermana levantarse. James también se levantó y Halston no le quedó de otra más que dejar la botella en el mini bar.

- Bien, fue divertido -dijo Jack- hasta otro día -dijo y tomó mi mano. Les sonreí a todos pero no me atreví a mirar a James.

Caminamos fuera de la habitación y subimos al elevador. En este venía la canción de Bob Dylan, con la voz de Ed Sheeran, se llama Make you feel my love.

Comencé a tararearla y me sentía extraña, porque recordaba la sensación de los labios de James en los míos, el ardor de su calor, el sentimiento de su... corazón latiendo con aceleración al igual que el mío.

- Sal del elevador -me dijo Jack cuando recuperé el sentido. Él sonreía.

- Sí, lo siento -le dije. Salimos juntos y luego llegamos a la puerta de mi camarote. Abrí la puerta y le ofrecí un trago a Jack.

- No gracias -me dijo, yo sí me tomé uno- Oye, no tomes demasiado, no quiero volver a traerte del bar -me dijo riendo- Últimamente bebes demasiado. Eso no está bien.

- Lo siento, tal vez lo hago por la ansiedad.

- ¿Sientes ansiedad?

- Últimamente sí, por todo me pongo nerviosa.

- Entonces con más razón deberías de dejar de beber, no quiero que te enfermes -se acercó a mí.

- De acuerdo -dije abrazándolo. Su dulce olor me era tan agradable.

Hacía tanto que quería un abrazo. Carlos solo me lo prometió pero no me dio nada. Comenzó a moverse, me encantaba mecerme en sus brazos, hacía tanto que no pasaba eso. Agachó la cabeza y acunó mi barbilla en su mano. Me miró fijamente y esbozó una linda sonrisa. Se acercó para besarme y acarició mis labios. Traté de responder el beso, pero solo sentí piel contra piel, no había electricidad, no había calor. No había... nada en sus labios, me separé lentamente de él y le sonreí para que no se sintiera rechazado. Me dio un beso en la frente y luego me abrazó.

- Por fin vuelvo a estar contigo -me dijo al oído, yo lo apreté hacia mí y suspiré.

Luego que él se fue, estuve pensando mucho tiempo en el beso con James. La verdad era que cuando pensaba en la sensación sentía un extraño cosquilleo en el estómago. Mordí mi labio inferior y cerré mis ojos.

- Fue genial, gracias -dijo Helena en la entrada. Abrí los ojos y Kendall ya estaba frente a mí.

- ¿Piensas en ese beso? -preguntó. Sentí como mis mejillas rápidamente se encendieron. Negué con la cabeza y él sonrió- Hubieras visto la cara de...

Messages (James Maslow) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant