Fall In Love With You

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Christian y Alexia ya iban de regreso al internado, después de todo ya se habían calmado un poco las cosas, no con el mejor plan, pero era mientras se les ocurría alguna otra cosa. Durante todo el camino ninguno de los dos hablaba, ambos solamente iban mirando al frente, desde esa tarde en la que se besaron no pudieron decirse algo más, porque ni siquiera sabían que podían decir.
En el auto solo podía escucharse la música que llevaban, algunas canciones las cantaban en tono bajo, otras solo las escuchaban, pero igual se sentía una tensión, hasta que llegaron al internado.

— Llegamos — fue la primera palabra que le dirigía desde esa tarde.

La holandesa solo asintió con su cabeza para después salir del auto.

— No pudiste esperar que abriera la puerta del auto — comentaba mientras que los dos se acercaban para entrar.

— Puedo abrirla yo misma — respondió sin mirarlo la castaña.

Este solamente esbozó una sonrisa en su rostro al escuchar la respuesta de la princesa de Holanda.
Los dos ya estaban dentro del internado, así que cada uno iría a su dormitorio, pero antes la princesa detuvo al castaño para decirle algo.

— Christian...

El principe de inmediato volteo para prestarle atención.

— Crees que más tarde podamos hablar de lo que sucedió, es que aún trato de procesar todo esto — reía nerviosa.

— Si, si...claro — asintió con su cabeza — hablemos más tarde.

La chica solo le sonrió para después darse la vuelta e irse hacia su dormitorio, mientras que Christian solo se quedó mirando como de iba, hasta que llegaron sus amigos con el, a los cuales se les notaba un poco alterados, tal vez porque llegaron corriendo, pensó.

— Gracias a Dios te encontramos primero — Thomas se agachaba para tomar aire ya que estaba agitado por correr.

El principe al ver a su mejor amigo recordó que este ahora estaba con ellos, solo que cuando llegó acababa de suceder el caos.

— Amigo, me alegro tanto que estés aquí, y lamento no haberte dado una buena bienvenida, llegaste en un mal momento.

Christian y Thomas se abrazaron para después separarse.

— Christian, hay algo que debemos decirte — Stiles nuevamente sacaba el tema.

El castaño frunció el ceño, comenzaba a tener duda de que es lo que sucedía — y ¿qué es?

En eso se acercaron unos amigos de Scott y lo tomaron de los brazos para llevarlo con ellos. Stiles y Thomas corrían nuevamente tras de ellos para alcanzar a su amigo, mientras que Christian intentaba hacer fuerza para detenerlos pero no podía ya que eran dos, intentaba averiguar hacia donde lo llevaban pero ninguno le respondía. Continuaban jalando de el hasta que llegaron a la cancha de basquetbol y lo empujaron hacia está, haciendo así que el príncipe callera al piso, lo cual hizo que el castaño se molestará y se levantará de inmediato.

— Ustedes no saben en lo que se acaban de meter — se acercaba hacia ellos molesto, listo para dar el primer golpe, hasta que escuchó una voz la cual se le hacía familiar.

— Hola, Christian — Scott aparecía en la cancha con un balón de basquetbol el cual iba botando.

El principe de giro de inmediato hacia el — y tú ¿qué quieres?  — acomodó su cabello el cual estaba un poco desarreglado. — no he hecho algo malo como para que tus perros me tomen así.

— Lamento la forma en que te tomaron, yo no les dije que hicieran eso, solo pedí que te trajeran hasta aquí conmigo.

— ¿Para qué? — se cruzo de brazos