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La falsedad de la ministra

Lena al ver que su abuela y sus profesores se marcharon empezó a sentirse sofocada, el aire no era suficiente ahí dentro, sentías náuseas, le dolía el pecho le hormigueaban las manos y sentían entumecida la cara, sentía que se iba a morir ahí mismo y no iba a poder evitarlo si no se iba.

-Tengo que salir de aquí- dijo la rubia acelerada y completamente fuera de si saliendo corriendo del lugar mientras Ron se quedaba con Harry y Hermione que estaban completamente en Shock. Harry no estaba tan diferente a Lena que empezó a hiperventilar mientras se abrazaba a si mismo y tiritaba.

-¡Corre Hermione yo cuido a Harry!- Ron más que nadie sabia que no podian dejar a Lena sola en el estado actual que se encontraba.

Hermione creyendo en las capacidades del pelirrojo salió corriendo mientras Ron intentaba hacer que Harry lo escuchara para seguir sus pasos y poder calmarse.

Justo en ese momento estaban por entrar lo Slytherin con Neville cuando vieron a la rubia salir corriendo con Hermione detrás de ella mientras que se asomaron para ver a Harry siendo contenido por Ron, los Slytherin se dividieron, Pansy y Theo (que la llevo en su espalda) salieron detrás de Lena mientras que Neville y Blaise se quedaron junto a Harry que salio tambien hecho un lío de emociones horribles de la taberna.

Lena no se detuvo, ella siguió corriendo a pesar de los gritos de Hermione y luego logró escuchar los de Theo y Pansy, no les importaba ahora, hablaría con ellos luego, tenía que encontrar a Sirius, por lo tanto corrió hasta dejar de escuchar esos gritos y encaminarse al claro escondido que le mostró Sirius, necesitaba respuestas.

No se equivocó, echado bajo la sombra de un árbol estaba Black en forma de perro, cuando se dio cuenta de una presencia se puso alerta de inmediato, pero cuando vio a la rubia se puso contento, había pensado que estaría solo durante todo el dia. Su expresión y pensamientos cambiaron radicalmente cuando se fijó en que su amiga estaba con una expresión destrozada y apunto de llorar

-Lena, ¿que ocurre?- dijo sumamente preocupado transformado ahora en humano y acercándose a la rubia.

La rubia sin perder tiempo le pregunto-¿Conocías a alguien llamado Vicent Mountbatten Windsor?

Lena vio como la cara de Sirius se deformaba por completo y soltaba unas pequeñas lágrimas con una sonrisa- claro que recuerdo a ese tonto, como voy al propio Wind, aquel que me trato como un hermano pero no fui capaz de proteger- dijo limpiando su rostro- el chico más valiente y justo de todos, el estandarte de un Gryffindor... como me arrepiento de haberme enterado ya demasiado tarde de la muerte de él.

-¿Conocías a mi padre y no me dijiste que él lo era?- dijo la rubia mirando al más alto con rabia contenida, quería la verdad, no iba a dejar que le siguieran mintiendo en su cara.

La rubia esta vez vio como el rostro de Sirius estallaba en sorpresa y abría los ojos con ahora lágrimas gruesas corriendo por sus mejillas- eres...¿una Mountbatten?, ¿Hija de Diana Spencer?, ¿La hija de mi amigo?

-Si... lo soy- dijo intentando recordar si en algún momento se lo dijo a Sirius-¿nunca te lo dije?

Lena no pudo pensar mucho ya que sintió como era derribada por un abrazo mientras el hombre sollozaba en su hombro- ¡PERDONAME LENA, PERDÓN. YO QUERÍA AYUDARLO PERO NO PUDE!

La rubia se quedó extendida llorando con el hombre mayor, al verlo romperse así hizo que ella estallara, todos los adultos en su alrededor le habían mentido, su "padre" no era su padre, toda su familia lo sabía, probablemente Henry ni siquiera era su hermano y probablemente ahora si se merecía los insultos de William...no era más que una bastarda.

Luego de un rato el hombre se levantó y se sentó con la chica mientras le limpiaba las lágrimas- yo era buen amigo de tus padres, Vicent era el chico que se me acercó en el tren con James mientras yo y Lupin solo los mirabamos divagar pero quedamos impresionados con ambos, desde ese momento nunca me separe de ellos... daria mi vida por cualquiera de ellos... sería incapaz de traicionarlos.