Royal Games// 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓲𝓸𝓷𝓮 𝓖𝓻𝓪𝓷𝓰𝓮𝓻 𝔁 𝓸𝓬

Otra ves tarde.

Al despertar al día siguiente, la rubia se fijó en la hora pensando que todavía era temprano, ya que sus 2 amigos seguían durmiendo... pobre ingenua. Pegó un grito al cielo haciendo despertar asustado a los otros dos chicos que al darse cuenta que la rubia estaba vistiéndose rápidamente, cayeron en cuenta de que no solo se habían quedado dormidos, sino que probablemente iban muy tarde a clases.

Los 3 chicos en menos de 5 minutos estaban corriendo por los pasillos de la escuela hacia el aula de transformaciones, la más asustada era la rubia que sabía que Minnie la mataría por llegar tarde a la primera clase y sobre todo si era la suya.

Al llegar, recuperaron el aliento se adentraron al salón, la rubia al ver al gato sobre el escritorio supo que estaba condenada y eso empeoró cuando su amigo pecoso decidió abrir la boca.

-Logramos llegar, te imaginas lo que nos haría Mcgonagall si nos descubriera- al terminar de decir eso el pelirrojo recibió un fuerte golpe de la rubia que lo dejó confundido hasta que que vio al gato transformarse en su profesora que supo que había metido la pata.

-Eso fue asombroso- Dijo Ron que efectivamente estaba asombrado de la transformación de su profesora pero estaba intentando hacerse el amigable con ella para que no los castigaran.

-Gracias por el cumplido señor Weasley, tal vez deba convertirlos a los tres en un reloj de bolsillo y así llegan a tiempo- la rubia sabía que no eran amenazas vacías, debido a que una vez transformó a Jackie en un sillón durante 2 horas porque estaban discutiendo sobre la educación de la chica o la vez que transformó a Ana en un florero por decirle cosas que Minerva pensaba que no debía a la chica rubia.

-Regresar es un lío- se defendió el de lentes haciendo que la chica le diera un codazo.

-Entonces los transformare en mapas tal vez así encuentre sus asientos- dijo de forma rapida la profesora mirando duramente a los chicos, los cuales salieron corriendo a sus puestos pensando que se habían salido con la suya, aquella idea murió cuando la adulta volvió a hablar- señorita Windsor quédese después de la clase- poniendo más nerviosa a la rubia.

El resto de la clase transcurrió con normalidad para todos incluso para la rubia que había recuperado la calma con el transcurso de los minutos hasta que se dio por finalizada y los chicos le desearon buena suerte y que la verían en el salón de pociones antes de alcanzar a Neville y salir corriendo, esperando que Mcgonagall no los atrapara a ellos también.

Antes de que se vaciara el aula, la castaña que la hacía sentir distinta le dedicó una pequeña sonrisa que hizo que la rubia se pusiera roja y más nerviosa que antes, dicha interacción no pasó desapercibida por su profesora que la miraba con una sonrisa burlesca cuando todos salieron del salón y la rubia se sentó en una silla frente a la suya.

La rubia se movía nerviosa viendo hacia sus manos sin dirigirle la mirada a la adulta pensando como la castigaría, la adulta viendo que la chica no iba a empezar a hablar decidió tomar la palabra.

-Mi pequeño sol- le dijo- ¿qué te sucede, porque estás tan nerviosa?-pregunto con duda la más grande sin saber porque su alumna favorita estaba en estas condiciones.

La chica mirando todavía sus manos murmuró- estoy esperando el castigó- aquello dejó descolocada a la más grande, hasta que recordó el tipo de educación que tuvo la menor en sus primeros años de vida y como era castigada por pequeñas cosas porque "estaban mal" según la profesora Stone, como le había contado antes su amiga Ana. Minerva siempre que recordaba eso, pensaba que la reina y Ana fuero demasiado benevolentes con aquel monstruo.

Sin nada más que decir la mayor se levantó y le dio un abrazó que inmediatamente la rubia le devolvió con fuerza. Estuvieron así hasta que la menor le sonrió y la maestra le sonrió de vuelta.