Royal Games// 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓲𝓸𝓷𝓮 𝓖𝓻𝓪𝓷𝓰𝓮𝓻 𝔁 𝓸𝓬

El callejón Diagon

Teniendo en cuenta que estaba lloviznando en el lugar donde estaban los tíos de Harry. El mayor los tomó a ambos en brazos y los resguardo bajo un árbol mientras él preparaba las carpas.

Ambos chicos un poco incómodos por el silencio entre ellos 2 no sabían de qué hablar así que la rubia empezó a hacer lo que hace mejor y le sirvió para que Rick y Leo fueran sus amigos, divagar.

-No es la primera vez que acampo- empezó la rubia mirando el cielo- La primera vez que acampe fue en un tipo desierto, Hagrid me había llevado a mi primera expedición, lo cual resulto muy mal, me ataco un tipo de serpiente que no debía estar ahí- dijo con una sonrisa.

Harry estaba muy confundido, ¿porque la princesa heredera estaría en un desierto acampando y casi la mata?, ¿era por eso que no aparecía tanto con su madre y padre?

La chica sin darse cuenta de los pensamientos complicados del chico, siguió soltando datos al azar.

-Sabías que los árboles pueden llegar a vivir más que un ser humano- empezó a trabajar lo con lo que tenía la princesa- además muchos tipos de árboles los cuales sirve de vivienda o como alimento para animales comunes como fantástico.

-¿Fantásticos?- preguntó Harry a la chica la cual emocionada sacó de su no tan pequeña mochila su cuaderno actual que tenía tanto animales comunes como fantásticos.

-Sip mira- le mostró a los niffles- estos son niffles o escarbatos, yo tengo uno, me lo regaló mi abuela con mi tío Albus para mi cumpleaños numero 11, se llama Cookie, es mas pequeño de lo que pensaba, pero es mejor porque mi abuela y mi mama no se preocupan por los muebles.

-¿Albus?¿como el nombre del director?-pregunto aun mas confundido el chico- ¿tienes uno de eso?- dijo también curioso el chico, la chica ciertamente era alguien muy divertida y muy diferente a las conversaciones que tenia con su primo.

Los chicos empezaron a hablar como si se conocieran de toda la vida mientras Hagrid los miraba a la distancia esperando que ambos fueran los mejores amigos y se protegieran mutuamente.

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Tras haber pasado la noche en el bosque, el extraño trío se encamino a través de las calles de Londres haciendo que la rubia lleva un ridículo disfraz para que no se dieran cuenta que su majestad iba sin escolta (sin contar que cualquiera que viera a Hagrid saldría despavorido).

-¿Estas seguro que podre permitirme todas estas cosas?- pensaba Harry preocupado mirando la lista- no tengo dinero para nada de esto.

-No te preocupes Harry- decía confiado el Gigante- vamos a ir a Gringotts, el banco de los magos de Londres, tus padres te dejaron un poco de dinero.

-Ademas, si no tuvieras dinero la escuela te lo cubre- añadió la rubia quien se intentaba acomodar el enorme sombrero que le puso Hagrid- Hogwarts permite la oportunidad de que todos los magos ingleses sean capacitados.

El grupo llego a un pequeño Bar, en la entrada tenia un pequeño letrero "el caldero chorreante", ninguno de los 2 sabían donde estaban pero confiaron en Hagrid. Al entrar, el lugar no estaba a reventar pero tampoco estaba vació, los 3 se encaminaron a la barra, donde la persona saludo a Hagrid.

-Hola Hagrid, ¿quieres lo de siempre?- le pregunto la persona que estaba atrás de la barra. El bartender sabia quien era la chica, decidió no hacer un escándalo, pero el chico no lo reconocía.

-Hoy no puedo, vengo con Harry y Elena a comprar su materiales escolares- dijo el gigante sin saber el peso de sus palabras.

-No lo puedo creer, es Harry Potter.- dijo asombrado el cantinero.