Royal Games// 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓲𝓸𝓷𝓮 𝓖𝓻𝓪𝓷𝓰𝓮𝓻 𝔁 𝓸𝓬

La pequeña Luz

Elena miraba aburrida afuera mientras su hermano Henry jugaba con sus escoba y William lo observaba con una mirada llena de envidia bajo de un árbol con un libro en el regazo. Ella también podría estar jugando a las carreras con su escoba, en conjunto a su hermano menor pero como heredera al trono de Inglaterra, siendo la segunda en la línea de sucesión al trono tras su padre Charles tenía que tener más responsabilidades, a diferencias de sus hermanos quienes solo deberían tener clases de modales de vez en cuando, ella tenía clases de equitación, modales y materias generales como las que le dan a los futuros líderes mundiales, son esas pequeñas responsabilidades (que para la heredera eran muchas) que la diferenciaba de sus hermanos Henry y William (además de otras cosas con este último) y todo esto sin pensar en la tarea sobre las costumbres muggles y sus diferencias con los magos ya que unos aceptaban unas cosas y otros no (cosa que le parecía ridículo a la rubia), Lo cual le daba más trabajo, a la pobre chica le gustaba aprender pero no que le obligarán menos con los metodos de la señora Stone.

Ademas teniendo en cuenta que la pequeña visitaba mas que sus 2 hermanos a su tia Ana y esta trataba su "enfermedad", la estresaba mas de cierta medida, no le gustaba ver a esas cosas ni hablar con ellas.

Mientras la princesa estaba en sus propios pensamientos sintió que la puerta de la biblioteca se comenzó a abrir y en un intento de de esconder su libro de nifflers, el cual claramente no tenía nada que ver con su tarea sobre la guerra mágica. Al escuchar la puerta,intentó cambiar los libros, lo cual con sus torpes manos y con la rapidez de los movimiento terminó derribando la torre de libros que se alzaba en su escritorio, sin saber que mas hacer se encogió en su asiento esperando el regaño de la profesora Stone .

-¿Mi niña porque agachas la cabeza?-dijo la voz.

La niña levantó rápidamente su cabeza para ver a una de sus personas favoritas en la tierra al frente de ella, claro después de su madre (la amada Lady Di)

-¡Abuela!- la pequeña de 9 años saltó de su asiento para correr a abrazar a la monarca que la miraba con una sonrisa a su adorada nieta.

No es que la reina Elizabeth no quisiera a sus otros dos nietos, sin embargo en Elena veía a su yo más joven, siendo obligada a hacer tareas aburridas en vez de volar y ser la mejor buscadora de Inglaterra (como ella misma se denominaba en su tiempo).

-Mi pequeña luz, vas a ser la futura reina de una de las naciones más poderosas del mundo-se agacho para estar a la altura de su nieta-por lo tanto, recuerda nunca agachar la cabeza, nosotras siempre tenemos la mirada en alto y le hacemos frente a la adversidad, que no se te olvide pequeña

-Perdón nona- la miró tímidamente la princesa con el apodo que le tenia ella con sus 2 amigos- es que si la profesora Stone se llega a enterar que no estaba estudiando me va a castigar...- abrazo con más fuerza a su abuela al decir aquello

La reina sorprendida por tal revelación decidió seguir indagando al respecto- Elena, como es eso que te castiga- la antigua Slytherin intentaba controlar su voz lo más que podía para poder para no alterar más a la pequeña, la niña sin decir nada levantó sus mangas para que su abuela viera unas marcas, algunas más nuevas que otras, pero sin duda no unas que una niña pequeña debería tener en su cuerpo.

La reina sin perder la compostura le tomo la mano a la pequeña y le dijo-ven conmigo mi pequeña guerrera, te mostrare como hacerle frente a la adversidad, al estilo de gales-

Ambas salieron de la biblioteca, la niña no sabia qué esperar, pero todo lo que hacía con su abuela era divertido, desde hablar de sus clases hasta ver shows juntas así que esperaba algo igual de divertido. La pequeña rubia de cabello corto no se daba cuenta de que Elizabeth estaba echa una furia pero disimulando como la mayoría de las veces ante extraños (para no alterar a su nieta), caminaba por todos los pasillos con su nieta que le estaba hablando del libro de los nifflers y que si tuviera uno lo llamaría Cookie. Mientras tanto por otro lado, caminaban la profesora Stone con una mirada penetrante en conjunto del Principe Charles y su actual esposa la princesa Diana, los 2 primeros hablaban de cómo Elena estaba mejorando por el método de la profesora, que no era mencionado a ninguno de los padres, pero que Charles creía fielmente, Diana pensaba mil maneras de decirle a su esposo que era una idea terrible seguir forzando este método que ambos desconocían, ya que podría estar apagando la animada personalidad de su hija, además de querer darle un puñetazo a la bruja Stone, no sabia como esta señora fue aprobada por la élite francesa e Inglesa.

En eso, al doblar la esquina los tres adultos se toparon con la monarca y la futura heredera y sin que la profesora pudiera presentar sus respetó, la más longeva sacó su varita, apuntó a la maestra y recitó

-despulso- con una voz que cala los huesos haciendo que esta volará contra la pared.

Mientras Charles miraba en estado de shock como su madre torturaba de distintas formas a la profesora mestiza, Elena le echaba porras a su abuela mientras se burlaba de la profesora y Diana también celebraba el comportamiento de su suegra en estos momentos pero lo hacia a través de una sonrisa pequeña.

La reina ya harta de que la supuesta "mejor maestra de este lado del continente" no se defendiera se acercó y le dijo en voz baja

-Así que estoy es lo mejor que pudiste encontrar Charles- dijo la mujer con una mirada dura y fria a su hijo-¿Una bruja que no puede defenderse siquiera en un simple duelo?- la anciana se acerco a la profesora, le tomo la cara y con una voz profunda aseguro- no quiero volver a verte por estos terrenos nunca mas, no quiero que sigas lastimando a mi nieta, ni que te acerques a mis nietos, debes tener claro que ya no enseñaras en ningún lugar de Europa. ¡LARGATE ANTES QUE TE LANCE LA MALDICION IMPERDONABLE!.

Como pudo, la maestra se paró y corrió despavorida esperando nunca toparse con esa loca.

Diana retuvo un dato soltado por su suegra, se giró furiosa ante su marido y soltó.

-Me dijiste que era de confianza, que todos hablaban maravillas de ella y decidiste seguir, ¡TU DECIDISTE SEGUIR CON ELLA A PESAR DEL DAÑO QUE LE HACÍA A NUESTRA PEQUEÑA!- la princesa estaba hecha una bestia que de por sí su lado veela estaba manifestándose

Su esposo al no poder luchar ni con la ira de su esposa y la mirada de muerte que le dirigía su madre salió corriendo a esconderse como el vil cobarde que era no sin antes ser alcanzado por un hechizo lanzado por la reina sin decir una palabra a Charles le salió una cola de cerdo y salió corriendo.

La pequeña Elena estaba feliz que empezo a reir, ya que su madre y su abuela, sus dos personas favoritas en el mundo se habían unido para enfrentar al monstruo de sus pesadillas.

Ambas al escuchar la risa de la niña, su pequeña luz reír, se miraron y supieron que todo estaría bien.