Te odio ⎯ Landoscar

Capítulo 48: Primera victoria.

Qatar. Losail.
6:35 pm. 7 de Octubre del 2023.

Lando.

La carrera Sprint había finalizado con nuestro doble podio, pero lo que me ponía más contento era ver la felicidad de mi compañero de equipo, quien había conseguido la gran victoria de la misma. Su rostro irradiaba felicidad y orgullo de sí mismo.

Por instantes me sentía mal, pero de solo ver a mi chico con tal sentimiento simplemente se desvanecía, era hermoso verlo tan feliz.

Y como es sabido, una fiesta organizada por nuestro equipo era la cereza del pastel, después de todo las victorias de este fin de semana eran para recordar que nuestro esfuerzo tiene su recompensa.

Ahora, en cuanto a lo de mi padre, hemos logrado volver a poner las denuncias a mi nombre ya que las que estaban de parte de mi madre nunca las retiramos. Por el momento, en ese sentido, las cosas estaban marchando bien, incluso hablé con mi padre dejándole en claro que si era expuesta mi intimidad peor le iría. Bueno, más bien Oscar me convenció de decir aquello, pues yo no tenía la menor idea de cómo hacerle la vida imposible al hombre como me la hizo a mi.

En este momento mi atención terminó posada sobre una reportera, la cual ya conocía más o menos de cara, le respondí y me retiré al igual que la mayoría de los pilotos.

— Con que tu chico derrotó al gran Max Verstappen. — la presencia de George fue repentina, pero esperable.

— Si, tiene un gran futuro. — mi sonrisa no se hizo de esperar.

— Lo imagino. — caminábamos a la par hacia el garaje del protagonista de nuestro tema de conversación — ¿Crees que esto puede funcionar? — la repentina pregunta me hizo mirarlo confundido — Hablo de su relación. — aclaró.

— Bueno, intentaremos que sea así. — miré a Oscar quien no estaba muy lejos, conversaba con el monegasco y el canadiense — ¿Por qué la pregunta?

— Por curiosidad. — su interés en las preguntas me hicieron cuestionarme si era verdad lo que me decía.

— ¿Y esa curiosidad no se llama Lewis Hamillton? — sin dejar de ver al frente una risita salió de mis labios.

— ¡No! Claro que no. — su mano calló sobre mi brazo sin mucha fuerza pero en forma de reproche.

— Ni tu te lo crees. — respondí sobando la parte golpeada.

— Idiota. — sin esperar más apresuró su paso dejando en evidencia que mis suposiciones eran ciertas.

Al llegar al garaje junto a los otros puse mi mano sobre la cintura del menor y me acerqué peligrosamente a su mejilla, pero antes de si quiera poner mis labios sobre tal zona me alejé recordando la cantidad de cámaras que hay. En parte tenía miedo de arruinar nuestras carreras. Principalmente la de Oscar.

Pero las miradas que se sostenían sobre nosotros nos puso a ambos nerviosos, pues sabían lo que quería hacer pero por aparentar no pude.

Luego comenzamos a hablar sobre la carrera y lo difícil que fue terminarla, el calor fue un factor degradante para nuestro estado físico.

— ¿Iras a la fiesta mañana? — de repente pude escuchar una conversación que estaba a parte de la del grupo, al girarme pude ver una situación algo repentina. Verstappen le estaba preguntando a Charles.

— Si ¿Tú iras? — una sonrisa normal fue lo que le regaló al neerlandés, quien parecía más bien embobado.

— Claro que si.

En realidad me alegraba mucho que el monegasco buscara a alguien como Max, o más bien él buscara a Charles.

Luego podría molestar a Charles con la situación.