Capítulo 23: Distracciones.

1.7K 195 46
                                    

Canadá. Montreal.
2:30 pm. 20 de Junio del 2023.

Lando.

Ya había sido el premio de Canadá, donde no había tenido buenos resultados nuevamente al igual que Oscar. Aunque a él no le afectaba mucho.

No estaba tampoco muy concentrado en la carrera, habíamos hecho las denuncias y de paso fueron de diferentes temas que habían quedado pendientes.

Logré recomponer mi imagen con un par de inversionistas que tenía pendiente, si bien las denuncias se había hecho públicas dieron a entender que yo era la víctima junto con mi madre.

De todas formas ahora solo quería disfrutar la pequeña escapada que habíamos hecho.

Eramos mi madre, Oscar, Charles, Carlos, Peter, Max, Magui y yo. Era todo bastante agradable.

Habíamos alquilado dos cabañas, y recién acabábamos de llegar a ellas, era un poco de temporada de nieve entonces era un clima para disfrutar y distraernos un poco.

— Bueno, veamos. — dijo Charles una vez nos bajamos todos de las camionetas.

— Las damas y el hijo tendrían que ir en la misma cabaña. — habló esta vez Carlos.

— Pero quedaríamos mal distribuidos. — respondió mi madre — Que venga Oscar también, o Carlos. — les sonrió a ambos.

— Quiero ir yo, si no te molesta Carlos. — dijo el australiano a lo que el español negó con la cabeza sin tener problema de la desicion.

— ¿Qué hay de mi? Yo también soy casi parte de la familia. — hizo un puchero Max.

— No te preocupes, puedes tomar venganza después. — Charles pasó su brazo por los hombros del más bajo.

— Está bien. — respondió desanimado pero en broma.

— Además los tortolos deben ir juntos. — dijo Charles pero Carlos le pegó un codazo en el brazo haciendo que el monegasco ponga su mano en esa zona con una cara de malestar por el golpe.

— Solo bromeaba, a veces tiene un humor muy raro. — dije sonriendo nervioso.

De inmediato Max cambió el tema haciendo que nos distribuyamos al final de una forma diferente a la que habíamos acordado.

Mi mejor amigo fuera de la parrilla si terminó en la misma cabaña que mi madre después de hacer un berrinche como niño pequeño porque mi madre es como su madre.

Y al final quedamos Carlos, Charles, Oscar y yo en un acabaña mientras que el resto quedó en la otra cabaña. Esto sería algo así como una pijamada de vacaciones.

— Bueno, tengo todo un itinerario. — Max sacó una hoja llena de actividades que podríamos hacer hoy. Eran bastante, para como mucho 8 horas.

— ¿Y si hacemos lo que surja? — propuse con una sonrisa burlesca porque sé como Max ama los itinerarios y yo amo hacerlo enojar.

— Yo diría lo del itinerario, todo es muy interesante y divertido. — se acercó Charles para ver la lista.

Terminamos haciendo una votación y ganó Max con su lista la cual sabía que no terminaríamos nunca.

— Ahora mismo tendríamos que ir a esquiar. — sonrió y se puso en marcha hacia el lugar donde nos subirían para poder realizar la actividad.

Mi amigo casi se va hasta sin los trajes y los demás objetos para cumplir su cometido de esquiar.

En lo que íbamos de caminos siento como alguien se pone a caminar a mi lado, al darme vuelta noto como Oscar va con una sonrisa boba.

— ¿Y a ti que mosquito te picó? — le pregunté mirándolo raro.

— Tú mamá. — sonrió aún bobo.

— ¿Disculpa? — lo tomé del brazo para que me mirara y así lo hizo.

— No quise decirlo así, me refiero a que tu mamá me dijo algo muy lindo de ti.

— ¿Ahora que habrá dicho?

— Qué cuando te gusta alguien los invitas a estas escapadas.

— Cuando mi mamá dice que "me gusta" alguien se refiere a que me agrada.

— Osea que te agrado.

— Obvio, solo que no te daba la oportunidad.

— Por cierto, hablé con Charles y dijo que invitó a Carlos a salir esta noche y que lo va a llevar a otro lugar después, por lo que tendríamos la cabaña para nosotros solos esta noche. — dijo casi susurrando.

— Esos dos van a cenar 5 minutos como mucho y pasar 5 horas en ese otro lugar.

— No hay dudas de eso.

— ¿Te parece que compremos unas botellas de whisky?

— Me encantaría, pago yo como agradecimiento de que por fin no te caigo mal. — ambos reímos sutilmente.

— Acepto la oferta.

Sin más que decir terminamos haciendo las actividades que tan ansiadamente Max había preparado, después de esquiar fuimos a tomar un par de copas y comer algo para luego volver a la cabaña.

Charles y Carlos lo único que hicieron fue prepararse para su cita la cual parecía que los tenía como tortolos recién casados.

— Max se enteró de que nos quedaremos solos y no para de hacer teorías de lo que vamos a hacer. — comenté mientras me sacaba las zapatillas y me sentaba sobre la cama individual.

— ¿Y que se supone que vamos a hacer además de tomar y dormir?

— ¿Dormir? ¿Ustedes? — dijo Carlos saliendo del baño mientras se secaba el pelo con una toalla enrollada en la cintura.

— Si, eso vamos a hacer. — esta vez habló Oscar mientras miraba para otro lado — ¿Puedes taparte?

— ¿Para qué? Si hay confianza. — sonrió ladinamente — De todas formas tu compañerito ya me conoce bastante bien. — guiñó un ojo y se metió a otro cuatro donde estaban las otras camas para cambiarse.

En ese momento a mi me dió pena pero estaba agradecido de que el australiano no me preguntara nada al respecto de lo que dijo Carlos. Luego lo mataría.

Unos minutos más tarde yo también me cambié para poder ir a comprar las botellas de alcohol y tal vez un poco de snacks. Oscar hizo lo mismo casi sin decir nada.

— ¿Pasa algo? Estás muy callado. — dije colocandome una bufanda.

— No es nada, cuando volvamos te digo bien. — me sonrió y abrió la puerta para que nos fuéramos.

Antes de irnos en ese momento salieron los otros dos chicos para saludarnos e irse en una de las camionetas seguramente a un restaurante.

Seguiré pensando que a Oscar algo le inquieta, y creo saber qué, entonces con un par de tragos podría quitarle esa inquietud.

Te odio  ⎯   LandoscarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora