Te odio ⎯ Landoscar

Capítulo 14: Un poco de tristeza.

Azerbaiyán. Baku.
2:30 pm. 28 de Abril del 2023.

Clasificación general del Domingo.

Lando.

La hora de la clasificación había llegado, no tenía tantas expectativas como me hubieran gustado. Hoy en particular mis ánimos no eran los mejores.

Sabía que no estaba bien después de no haber comido nada en la cena y que el desayuno me costara mucho ingerirlo.

Pensaba que la razón por la que no comía era la carrera pero parecía ser más que eso, y es que aunque yo siempre fui bastante consciente de mis sentimientos personales parecía ser hoy uno de esos días donde los sentimientos son más difíciles de entender.

Y es que al llegar al motorhome luego del recorrido del circuito junto a Oscar, me senté en un sillón pequeño que tenía en el cual simplemente reflexioné sobre mis acciones y más que nada sobre los miles de errores en mi vida social que estaba cometiendo.

La verdad es que después de estar con los ingenieros y Oscar me sentía un tanto desanimado, Baku siempre fue un miedo por alguna razón, no sabía controlarme bien y sentía que si no sabía controlarme ni yo, jamas podría controlar el monoplaza.

Antes de subir al monoplaza me había acercado a Carlos para hablar un rato sobre diferentes temas, yo le había comentado sobre mi problema alimenticio que estaba teniendo ahora, y es que él sabía perfectamente que en cuanto esto sucedía era sinónimo de que no lo estaría pasandola bien. La estaba pasando muy mal.

No era que quería adelgazar o algo, era como si por la carrera o la clasificación mi estómago se negara rotundamente a procesar hasta el más mínimo alimento.

Luego de esa conversación tuvimos otra que ya no se centraba tanto en nuestro trabajo.

— ¿Qué tal las cosas con Oscar? ¿Ahora se van a dar besos de reconciliación? — preguntó el español mientras se ponía sus guantes al igual que yo.

— No, claro que no, solo quiero estar lejos de él ahora. — respondí mirándolo un poco mal.

— Osea que después de la clasificación si podría pasar lo de los besos. — sonrió mientras levantaba sus cejas.

— Cómo tu con Charles.

— No metas a Charlie en esto.

— Ahora que lo pienso, Max siempre lo llama así. — lo miré con una sonrisa burlona.

— Bueno, pero ellos no se besan. — respondió con un gesto de enojo en su rostro.

— Hasta donde sabemos. — me golpeó con su manos a mi hombro para después dirigir su vista al chico monegasco.

— De todas formas, creo que me odia ahora.

— ¿Por qué?

– Porque te defiendí, y él lo quiere a Oscar.

— Ouu, no puedo cambiar eso.

— Lo sé, pero ya lo estas haciendo de todas formas.

— ¿Cómo? — lo miré extrañado, no entendía porqué decía eso.

— Es que al parecer Oscar le contó lo mismo que tu a mi.

Carlos se quedó callado un rato mientras yo estaba en la misma que él.

En parte me sentía feliz de que Oscar dijera sobre nuestros pequeños encuentros inoportunos con acciones poco profesionales, pero por otro lado parecía estar enojado porque hablaba de nuestras intimidades con los menos indicados, y es que en Logan si confío, pero Charles es amigo de George, y él es como el periódico de todos los días con una noticia nueva.