Capitulo 34: Casa sola.

2.4K 161 103
                                    

Reino Unido. Silverstone.
2:40 am. 12 de Julio del 2023.

Oscar.

Creo que es más que obvio que sería mentira que con esa última oración en el baño no me hacía ilusión lo bien que la pasaríamos en su casa y de lo mucho que quería eso.

Aún seguíamos en el club brindando con los otros pilotos, los cuales informaron que Charles y Carlos ya se habían ido, y en cuanto nos lo dijeron nos miramos con complicidad.

Para nuestra buena suerte nos dejaron ir pronto ya que algunos tenían que volar hacia el siguiente destino de carrera, por lo que todos nos fuimos al mismo tiempo.

Vinimos en uno de los autos de Lando por lo que él no tomó mucho para poder manejar.

— ¿Con quien bailaste? — preguntó sin dejar de ver al frente.

— Con Logan, iba a invitar a Charles pero estaba muy ocupado viéndolos a ustedes. — sabía que el estadounidense sería bueno para ponerlo celoso en este momento.

— ¿A Logan? — por un momento su mirada se desvió del camino para poder mirarme con reproche.

— Si, fue genial, es como si en una parte él hubiera aprendido de Carlos por cómo me tomó de la cintura, por cierto, no me había dado cuenta que tenía manos tan grandes y firmes, dios, y su voz ronca por gritar cuando hablaba en el club era tan.... — entonces una frenada hizo que me callara.

— ¿Tan qué? — el mayor se giró a mirarme con furia en sus ojos, parecían ser incluso opacos.

— ¿Celoso? — le sonreí con burla.

— Si, carajo, si no fuera porque hay mucha iluminación te cogeria ahora mismo hasta que no puedas caminar, mierda. — tomó con fuerza el volante mientras dejaba salir suspiros pesados.

— Su voz era exitante. — dije casi rápido solo para seguir molestando.

— ¿Exitante? — su mirada volvió a mi, puede que en un par de días me arrepienta de haberlo provocado tanto.

— Si, jamás lo había escuchado de esa forma. — y por alguna razón mi boca no dejaba de decir cosas sin pensarlas dos veces.

— Ponte atrás. — ordenó inclinándose a mi lado para desabrochar mi cinturón.

— ¿Cómo? ¿Por qué? — cuando terminó de sacarme el cinturón se inclinó un poco más abriendo la puerta.

— Porque voy a cogerte ahora mismo. — tomó mi mentón haciendo que toda mi atención se centrara en él — Y donde digas una sola puta cosa más de Sargeant voy a grabarlo para que vea que con lo mío no se mete.

— ¿Y tú casa? Este es un lugar muy público. — mi voz sonó tan sumisa que quise golpearme por sentirme a veces tan pequeño a su lado.

— A ti no te importó restregarte con Logan, entonces tampoco debería importarte si nos ven o no, y sobre mi casa te juro que voy a hacerte mío toda la noche en todas partes hasta que te quede claro como el agua a quien le perteneces. — se acercó mordiendo mi labio para luego soltarme y volver a mirar al frente.

Y mierda que eso si me calentó.

No hice reproche alguno y me senté en la parte trasera del auto, el cual por suerte no era tan deportivo por lo que había un espacio considerable.

Pronto el auto volvió a moverse y Lando estacionó en una parte para nada iluminada y con bastante vegetación, parecía una clase de bosque.

Apagó el motor y el mayor se bajó con furia para luego abrir la puerta y subirse sentándose a un lado mío.

Te odio  ⎯   LandoscarWhere stories live. Discover now