HeeRan tiene una mala racha en su galería de arte desde hace meses, luego de recibir una visita inesperada de dos hombres misteriosos que le proponen ayudarla con todos sus problemas con la condición que también resuelva los suyos.
- Contenido explí...
Esa misma tarde, HeeRan tomo su auto y la tarjeta de presentación que contenía la dirección que le había dejado ese tal Kim NamJoon. Se fue de inmediato hacia el lugar marcado.
Al estar enfrente de la cafetería, se dio cuenta que no era tan grande, pero podía ser catalogado normal para tener un numero considerable de clientes. Lo pensó mucho antes de salir de su auto, pero al final, al contar de reversa hasta el uno, salió caminando tan rápido como pudo para no dar un paso para atrás cuando todavía no había iniciado.
La campanita daba la bienvenida, y pudo observar que el lugar estaba un poco vacío. Detrás del mostrador se encontraba Kim NamJoon de espaldas, colocando en la estantería una estantería un bandeja de pastelillos, mientras que unos hombres estaban dando vueltas ahí mismo, colocando en las otras estanterías más producto.
Al darse cuenta de la presencia de la fémina, NamJoon se coloca frente la estantería para sonreírle.
— Entonces, ¿hemos cambiado de opinión? — la emoción del hombre no podía esconderse, así que le tendió un pastelito de los que se encontraban en el mostrador.
— Solo vengo por una cosa — tomo el pastelito — ¿Dónde esta el cuadro que hay que vender?
NamJoon quedo un poco desconcertado — ¿En realidad es necesario?
— Obviamente que es necesario, — dijo con obviedad y se llevo el bocadillo a la boca para darle la primera mordida — ¿entonces qué vendería?
— ¿No puedes decir que lo vendiste sin tener el producto?
— Realmente no, tengo que vender algo físico.
— Entonces, vende lo que tienes en tu galería. — NamJoon no entendía porque lo hacia más complicado.
— No puedo vender algo que no puede involucrar a más personas y que no le podré pagar lo que es — HeeRan se terminó de comer el pastelito para continuar — Necesito que me des algo.
— Tienes razón, me contactaré con mi chico y le pediré que prepare todo para ti, cariño. — un empleado sigue entregándole cosas a NamJoon para que pudiera hacer su trabajo pero eso no interrumpió la conversación — ¿Qué especialidad manejas?, ¿acuarela, oleo, carboncillo?, estuve informándome por si venías.
— Me alaga, señor Kim — HeeRan se sentía en confianza en lo que estaba ahí parada hablando de negocios.
— Y así será de ahora en adelante — la emoción corría por las venas de ambos — así que dígame, señorita Choi, ¿qué es lo que está en moda?
...🔪🩸...
NamJoon sabía a dónde tenía que ir. Aunque Jeon se mantuviera en casa de su hermana y su pareja, tenía un lugar para mantener sus cosas alejadas.
Cerca de la bodega de JiMin, se encontraba la del castaño. Sin problema alguno, introdujo la llave en la puerta y se dirigió a la sombra del hombre fumando cerca de una especie de ventana con balcón.
— ¿En qué piensas? — se acerco llamando la atención de este.
— Nada importante, — dirigió su mirada en lo que se encontraba en las manos de su jefe y amigo — ¿qué tienes ahí?
— Un nuevo trabajo para ti, ven. — NamJoon se dirigió dentro de la bodega y acomodar las cosas que había comprado, mientras que JungKook dio la ultima calada y tiro el resto del cigarro para seguir al mayor — Necesito que hagas algo ahí, no sé, tú tienes experiencia sobre el tema, así que desenvuélvete.
Sabía que ya no tenía que mas decir, por lo que salió de la bodega despidiéndose del castaño que estaba confundido. Últimamente, se mantenía así, pero en ese preciso momento le causo más gracia verlo ahí sin entender el motivo de eso.
Cuando todo quedo en completo silencio, JungKook se movió para quedar lejos del caballete, pero al mismo tiempo regresó para tomar la paleta y el pincel. Pero todo era vació en su mente, así que tomó las pinturas para seguir pensando en que hacer, pero nada venía a la mente.
— ¿Qué se supone que debo de pintar? — dejo todo tirado para seguir viendo el cuadro en blanco — Mierda, quiero pizza, muero de hambre.
Se levanto para buscar su celular y al tenerlo en sus manos, rápidamente llamo a NamJoon.
— Maldito idiota, sabes que no soy un estúpido artista y te pones a jugar a los negocios con esa mujer.
— Solo pinta algo, no necesariamente lo que tienes en tus libros, — Jeon bufó por el comentario — no te comportes así, era obvio que iba a revisar tus cosas. — se escucho de fondo que Kim estaba dándole instrucciones a otras personas — Escucha bien Jeon y no me hagas repetirlo, necesito que hagas algo, si quieres ganar dinero.
JungKook sin dar respuesta cuelga, enojado insulta al celular — ¡Idiota!
Del enojo, se le quitó el hambre y tiró la paleta dando con este al cuadro, dejando embarrado los colores que había colocado con anterioridad. Al percatarse de esto, tomó el pincel para tomar la pintura y esparcirla por el resto del lienzo.
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¿Qué les parece?, ¿esta yendo muy lenta la historia?
Espero que les este gustando, denle estrellita y comenten 🥺
