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Tal vez habían pasado 30 minutos...

Pero ambos seguíamos en aquel piso abrazados, llorando como si hubieramos perdido algo.

T/n - Lo siento tanto...-Murmuré sollozando-

Jungkook se apartó despacio y me miró aferrado a mis manos.

T/n - Sucedieron tantas cosas. -Bajé la mirada- No pude hacer nada.

Jungkook se acercó y me abrazó con fuerza viendo detrás mio.

Jungkook - No te disculpes, por favor no lo hagas. -Murmuró-

Yo asentí levemente sollozando, mientras acariciaba su espalda despacio, sintiendo su olor tan familiar.

Jungkook - Nada de esto es tú culpa.

Él se apartó un poco y tomó mis mejillas haciendo que lo mire.

Jungkook - Ya estamos juntos, nunca más volveremos a estar separados, no volveré a soltar tu mano y no volveré a verte partir.

Él sonrió y observé su sonrisa detalladamente, recordando todas esas veces en la que me sonrió cuando peor estuve.

T/n - Te amo, esperé bastante para decírtelo, pero ya no importa mi amado, te lo recordaré todos los días.

Jungkook se acercó y me besó sonrojándose, lo abracé con fuerza recorriendo su boca lentamente.

No podía dejar de llorar...

Mis lágrimas no tenían control alguno, no podía calmarme.

Mi corazón dolía tanto que recordaba todo lo que sucedió desde que parti de Erudito.

Pero un gran peso había sido liberado.

Esta aquí.

Ya no es un sueño, realmente esta aquí conmigo.

Al oír el estruendo de algo caer y el temblor de la tierra fruncí el ceño, Jungkook se apartó rápidamente de mis labios y su rostro de horror me hizo girar.

Satan estaba parado detrás mio, su cabello flameante y sus ojos tan oscuros como el abismo se posaban sobre él.

Jungkook comenzó a temblar en segundos al ver el tamaño de Satan, en pánico me atrajo más a él como si yo fuera la que corriera peligro.

Satan - La última vez que te vi eras un niño llorón. -Dijo serio- Sigues siendo un llorón, pero al menos eres un adulto ya.

Jungkook me apretó más a él sin dejar de ver a Satan de boca abierta.

T/n - Es el Rey de Zelek, amor.

Satan sonrió mientras sus venas se marcaban totalmente al oír el "amor".

Jungkook - ¿El Rey?. -Murmuró sin aliento-

T/n - Satan. -Lo miré detalladamente acariciando su mejilla- Es Rey de Zelek, el primero con el nombre y gobernante de los Demonios más fuertes y brutos de este Infierno, Pecado Capital de la Ira.

Satan se agachó y Jungkook chilló aferrándose más a mi.

Satan - Y esposo de esta cosita hermosa.

Él extendió su enorme mano mostrando la sortija de fuego totalmente engreído y orgulloso.

Yo lo miré enseguida, viendo como le presumía su sortija riendo sólo.

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