🥀El Reino Erudito🥀

🥀14🥀

Al oír el grito de todos y sentir como algo salpicaba sobre mi piel, apreté mi mandíbula sin bajar las manos de mis ojos.

El olor a sangre fresca podía sentirse en todo el lugar.

-¿Qué haces señor?.

Al oír esa voz suave pero segura bajé mis manos viendo a un lado.

Al ver a Satanachia tragué duro, observando aquel rostro angelical pero lleno de odio.

Satan - Él empezó.

Satan se cruzó de brazos y miró a otro lado ofendido.

Si, puede que sea un Rey, pero es infantil y caprichoso.

Para eso existe Satanachia.

Satanachia - Mi señor, Pruslas es un Demonio necesario, si lo dejamos muerto podríamos perder seguidores.

Satan - Él se lo buscó.

Yo lo observé enseguida, viendo como inflaba sus mejillas sin girar a ver a Satanachia a la cara.

Es gigante pero tan infantil...

Satanchia - Señor...

Satan - ¡Bien!. -Gritó enojado-

Satanachia chasqueó sus dedos volviendo a la vida en un segundo a Pruslas.

La sangre desaparecio de los presentes y toda esta regreso a su cuerpo.

Todos observamos como sus tejidos volvían a reconstruirse a gran velocidad.

Satanachia - No debería sentir celos de un Demonio que es inferior a usted mi señor. -Suspiró-

Satan - Claro que puedo. -Dijo orgulloso-

Satanchia - No es digno de un Rey.

Satan - ¡Y a mi que me importa!. -Le gritó enojado- Come galletas, estan ricas. -Dijo repentinamente-

Satanachia me miró e hizo una reverencia enseguida, caminando a un lado para tomar aquellas galletas.

Satanchia - Ha crecido mucho mi señora.

T/n - No soy tu señora...-Murmuré-

Satanchia - Lo eres. -Me miró fijo como si me advirtiera-

Satan - ¡Claro que lo eres!. -Gritó comiendo enojado- ¡Eres mia!.

Yo suspiré y acerqué mi mano tomando una galleta molesta, Satan me miró y me sacó la galleta de la mano rápidamente.

Ni siquiera lo vi...

Satan - No te compartí. -Dijo serio-

T/n - Las galletas no son tuyas. -Dije seria-

Satan - ¡Pues si yo digo que son mías, lo son!. -Me gritó-