🥀26🥀

390 63 17
                                    

El ser al que más odié, ahora era al que más adoraba.

Todo el odio se había convertido en deseo.

Lo que nunca creí decir ante un Demonio, lo gemí frente a su rostro haciéndolo sonreír engreídamente.

"Soy tuya".

Palabras que salieron repetidas veces de mi boca, palabras que salían entre gemidos, gritos y llantos de placer.

Lucifer no era como los demás Demonios, mi madre tenía razón.

Él era superior.
...

Lucifer gimió y mordió su labio volviendo a llenar mi vagina entera, yo gemí levemente ya sin poder moverme.

Él salió liberando todo aquel semen cual salió en segundos y volvió a meter su pene bruscamente, comenzando a embestirme nuevamente.

Había perdido la cuenta...

Cuando dijo que quería hacerme vomitar su semen no mentía.

La cama estaba repleta de fluidos, pero los suyos abundaban.

Lucifer me dio una nalgada gimiendo levemente, él tiró su cabeza hacía atrás moviéndose más rápido en mi interior.

Lucifer - Eres tan rica. -Murmuró mordiendo su labio- Quiero darte más, quiero darte hasta morir.

Lo miré de reojo agitada, gimiendo mientras me embestia rápidamente.

La puerta se abrió y ambos miramos esta rápidamente, los ojos flameantes de Satan se posaron sobre ambos.

Lucifer lo miró sin detenerse, sin miedo alguno ante aquel ser que se acercaba incendiandose sólo.

Satan - ¿Qué haces con mi esposa?, ¿Quién cree...-El otro lo interrumpió en segundos-

Lucifer - Es mi esposa.

Satan - Soy de ella.

Lucifer - Y ella es mía.

Ellos se quedaron viendo fijamente, yo gemí y ambos bajaron la cabeza despacio.

Lucifer sonrió y entró más rápido en mi.

Satan - ¿Estás bien?.

Subí lentamente la mirada sin fuerza alguna.

Satan - Ya déjala. -Se cruzó de brazos serio- No es una de esas golfas tuyas, es una Princesa, Reina mejor dicho, no está acostumbrada a tu resistencia.

Lucifer entró lentamente y volvió a llenarme, él se quejó y mordió su labio cerrando sus ojos.

Lucifer - Me encantaría soltarla, pero quiero más, su vagina me aprieta como nunca me habían apretado antes, quiero darle más, mucho más.

Satan - Ya tendrás tiempo. Déjala.

Lucifer abrió sus ojos y lo miró mal.

Lucifer - ¿Por qué debería hacerte caso a ti?, si mi Reina no me lo ordena seguiré llenando cada hueco que posea.

Satan - Ni siquiera puede hablar, está traumada.

Ambos bajaron la cabeza a mi, yo miraba la pared sintiendo mis piernas temblar tanto como todo mi maldito cuerpo

Los espasmos eran incontrolables...

Lucifer chasqueó su lengua y salió de mi enseguida, me dio una nalgada y yo bajé mi cintura cayendo a la cama.

🥀El Reino Erudito🥀 Where stories live. Discover now