🥀El Reino Erudito🥀

🥀15🥀

Estábamos todos en la gran mesa del banquete, sentados en orden con cada Rey.

Pasaron horas desde que la ceremonia comenzó, luego de tanto escándalo, todos parecían estar bastante calmados.

Lo único malo...

Lucifer esta sentado en un extremo de la mesa, para el colmo sentaron a mamá en la otra punta.

Ambos se miraban fijamente con desprecio...

Nosotros permaneciamos al lado de ella viendo a los demás Demonios comer moderadamente para nuestra sorpresa.

Pero la educación duró poco.

Los hijos de Lucifer y Satan nuevamente estaban peleando, como a los hijos de Asmodeo les pareció divertido comenzaron a pelear también.

Satan - Tus hijos son muy mal educados. -Miró a Lucifer-

Lucifer - ¿Mis hijos?, tus hijos poseen la peor crianza.

Asmodeo - Los que tienen peor educación son los mios. -Rió comiendo-

Yuki - No deberías ponerte orgulloso de eso...

Asmodeo rió asintiendo y siguió con su comida.

Belcebú - Yuki posee hijas muy educadas, también hijo. -Miró a Taehyung enseguida-

Belfegor - Eso es porque...

Nosotros lo miramos fijamente, él suspiró aburrido y siguió comiendo.

Mammón - Eso es porque tiene pocos hijos, estoy seguro. -Movió su copa de oro-

Leviatán - Pocos hijos, que envidia...

Sus hijos lo miraron enseguida comiendo despacio.

Yuki - La educación se debe a que ninguno fue criado como una bestia. -Dijo seria- Idiotas.

Mammón - Pues tienes una hija que es peor que un Demonio. -Me miró comiendo despacio- No se cansa de meterse en problemas.

Belcebú - Los problemas parecen buscarla a ella. -Dijo comiendo serio-

Lucifer me miró serio y yo lo miré fijamente de la misma forma.

Asmodeo - Pues yo creo que es culpa de su belleza, es tan hermosa que me excita verla. -Suspiró sonrojándose sólo-

Satan goleó la mesa y Asmodeo se quedó inmóvil.

Asmodeo - Y a Satan también le pasa lo mismo. -Sonrió comiendo-

Satan - No le faltes el respeto a mi esposa. -Dijo serio-

Leviatán - Esposa...-Murmuró- yo la quiero como esposa.

Satan - ¡Ella es mía!.

Leviatán - ¿Tuya?.

Leviatán giró su cabeza y por primera vez en la noche hizo contacto visual con uno de los Pecados.

Siempre habla sin verlos, como si ninguno fuera tan importante como para ser visto por él.

Leviatán - Me pone celoso que digas algo así, muerete.

Satan - ¿¡Ah!?. -Lo miró enojado incendiando su cabello- ¡MUERETE TÚ, MALDITO ENVIDIOSO!.

Leviatán - Ella me pertenece, se casará conmigo.