22. No me llames Rocky. Nunca

33 5 1
                                    

Fui aprisionada en un sándwich-abrazo de castaños.

Phoebe fue la que más me apretujó, repitiendo que estaba feliz de volver a verme y que me había extrañado mucho aún cuando me fui solo un día. Después de que la rizada me soltara, Nyl me abrazó contra su pecho de la misma forma en que uno abraza a un perrito, recalcando también que me había extrañado mucho.

Percy por su parte está sentado en la orilla de mi cama, mirando toda la escena entretenido.

Igual no estaba nada mal, recibí gustosa sus abrazos porque aún cuando me fui un día, también los había extrañado. Son mis amigos, les tengo mucho cariño y respeto, así que no me quejé de los abrazos del par de chicos porque aunque parezcan una exageración para cualquiera, es una muestra de afecto sincera de ellos.

Nos separamos cinco minutos después cuando anuncié que traje regalos, ellos dos se sentaron en la cama de Phoebe, pareciendo niños de cinco años felices por las fiesta, busqué en la bolsa que Percy dejó sobre mi cama los regalos de esos dos envueltos.

—Este es para Nyl —le entrego su regalo envuelto en papel dorado y un moño plateado, una caja mediana—, espero te guste —ahora le pasé su regalo a Phoebe, más pequeño pero sé que le gustará—, también espero te guste, Phoes.

Ellos comparten una mirada intrigada antes de abrir sus regalos, me senté junto a Percy para ver cómo los chicos abren sus regalos. Me había esforzado mucho en ello y en serio espero que les sea de su agrado.

La primera en conseguir abrir el regalo fue Phoebe, porque ni siquiera lo abrió, solo rompió el papel emocionada.

—¡No! —exclama, levantándose de la cama de un salto—, ¡No puede ser! —me mira sorprendida, encogí los hombros con una sonrisa—, ¡Aahh, eres la mejor, Polet!

—¿Qué es? —cuestiona Percy.

Phoebe mostró orgullosa su obsequio.

—¡Es el nuevo álbum de Imagine Dragons! —chilló entre saltitos de felicidad—. ¡Me encanta!

—¡Esperen un segundo, aún no consigo abrir esto! —dijo Nyl, aún sin abrir su regalo.

—Hombre, solo rompelo —pide Percy.

—Sí, es solo papel —agregó Phoebe.

Nyl despide un resoplido por la nariz, empezando a destrozar el papel y dejando caer los retazos al suelo, algo que tendrá que limpiar él. Soy testigo en primera fila como su cara pasa a ser una de frustración por no poder sacar el papel de regalo a una de completa incredulidad.

—No... —masculla, alzando la mirada a mí—, no pudiste hacer esto.

—Puede que sí —refuté riendo.

—A ver, ¿Qué es? —curiosea Phoebe, volviendo a su lado, pasa a tener la misma cara que Nyl, incluso me dirige la misma mirada—. Polet, no puede ser.

—Bueno, ¿Pero y qué es? —pregunta Percy.

Nyl aún con la incredulidad plasmada en el rostro levanta la caja de los audífonos para mostrarsela al pelinegro a mi lado, que alza ambas cejas y parpadea, viéndome igual que ellos.

—¿Qué? —inquiero, empezando a sentir cierta incomodidad.

—Tú... esto... Polet, yo... yo no puedo recibir esto —responde Nyl, pasando su mano por el pelo castaño—, ¡Es demasiado!

—Es un regalo, Nyl. Sé lo que le pasó a tus anteriores audífonos, también sé que son importantes para ti, así que decidí comprarte unos nuevos y mejores. Mira, incluso tiene un micrófono para cuando estés jugando en línea.

A Través De Mis Ojos Where stories live. Discover now