➴ Tenías que ser tú ➶

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No tuvo de otra más que volver a golpear el suelo dando la orden a los dragones marinos para que trajeran a Chimuelo, en cuanto Hipo vio a su amigo corrió a abrazarlo.

—¡Ahí estás! Dioses, me preocupé tanto por ti...

Chimuelo ronroneó y después colocó su cabeza bajo el brazo herido de Hipo para poder elevarlo un poco y que el flujo de sangre fuera menor.

—Gracias, amigo...

El desconocido hizo un ruido suave con el bastón para que los demás dragones prendieran algo de fuego en sus bocas y así iluminar el lugar.

—Oye, te acabo de preguntar quién eres... Si eres el jinete solitario entonces dime, ¿dónde está ________? Los atrapadores dijeron que tú te lo llevaste

El extraño solo ladeó la cabeza con curiosidad antes de comenzar a caminar en 4 patas y acercarse a Hipo.
Chimuelo rodeó a su amigo con su cola para protegerlo, además de que mostraba sus colmillos amenazando con morder o lanzar plasma, pero un movimiento con la mano del extraño fue suficiente para hacerlo tumbarse al suelo y ronronear como gato.

—¿Qué?...—Hipo se quedó atónito ante eso, su mejor amigo acababa de dejarlo... No, peor aún, su brazo sangraba y su espada se había resbalado de su mano así que quedó indefenso.

Solo pudo hacerse para atrás y levantar la cabeza tratando de evitar que el desconocido lo tocara, pero justo cuando iban a tocarle el rostro el mayor se detuvo y se echó para atrás.

—Hipo?...

—¿Eh?, ¿cómo sabes mi nombre?

—Tú solo eras un bebé... —murmuró Valka quitándose la máscara y revelándole su rostro a su hijo—Pero una madre, jamás olvida...

El oji esmeralda se quedó en silencio unos segundos antes de que Valka le lanzara un pedazo de tela.

—Ponlo en tu brazo y sígueme

La mayor se echó a correr e Hipo la siguió de cerca a la vez que envolvía su brazo en la tela para detener el sangrado y que volviese a cicatrizar la herida.

Pasaban los minutos e Hipo se movía por ese mismo lugar complicado por el que pasaste rato atrás, solo que iba más rápido porque tenía a Chimuelo ayudándole a moverse.

—¡Oye aún tengo más preguntas! De hecho, ¡entre más minutos pasan más preguntas tengo y menos respuestas encuentro!
Para empezar, ¿¡de verdad eres mi madre!?, ¿dónde estuviste todo este tiempo? Creíamos que te llevaron los dragones y te comieron.
Además, los atrapadores dijeron que tú te llevaste a ________, ¿es verdad?, ¿dónde está?
¿A DÓNDE ME ESTÁS LLEVANDO? Ay dioses... ¡MAMÁ, NO ME IGNORES!

La mayor no respondía, solo iba cada vez más rápido hasta que llegaron a aquel santuario donde subió a una de las alas de su dragón que estaba colgado en una roca a la vez que Hipo por fin se quedaba callado unos segundos para observar el lugar.

—Wow... Así que- ¿aquí has estado los últimos 21 años?

—Ajá

—Dioses... Este lugar es- es...

—¿Te gusta?

—No tengo palabras, es decir, es bellísimo... Pero no sé cómo describirlo

Valka sonrió hasta que notó que la actitud de Hipo volvió a cambiar.
Hasta ahora notó esa mirada llena de dolor en el vikingo, incluso podría jurar que no había brillo alguno en sus ojos.

—¿Hipo?... ¿Estás bien?

—Si... Es solo que- no todos los días descubres que tu madre aparentemente muerta en realidad está viva y encima es una... Intrépida jinete de dragones

—¿seguro que es solo eso?

—No...—murmuró sentándose en el pasto, Valka bajó de su dragón para sentarse a su lado—A él le hubiera encantado este lugar

—No has dejado de mencionar a un tal ________... ¿hablas de él?

—Si, él... ¿sabes? Él siempre ha adorado a los dragones, incluso desde antes de que yo conociera a Chimuelo... Seguro le hubiera encantado estar entre tantos dragones

—De verdad le quieres... ¿él es tu mejor amigo o algo?—cuestionó la mayor fingiendo demencia.

—No... En realidad él era mi novio..

—¿Era?

—Si, ya sabes... —bajó la cabeza mientras se quitaba lo que quedaba de tu abrigo del cuello y después lo sostuvo entre sus manos—era el hombre más maravilloso, listo y lindo que alguna vez pude ver... Pero esta mañana...

—¿Qué ocurrió?

—Los atrapadores lo tomaron como su rehén y después lo mataron, cuando logré dar con ellos y cuestionarlos fue demasiado tarde... Dijeron que un jinete solitario se lo había llevado, pero-... Al parecer tú no tienes idea de quién hablo, eso reduce mis posibilidades de volverle a ver

Valka tomó el hombro de su hijo quién parecía que en cualquier momento iba a llorar.

—Fue mi culpa... Si no lo hubiera hecho ir conmigo a investigar su fuerte... Si no lo hubiera abandonado en ese momento, si hubiera sido más valiente ahora mismo seguiría conmigo... Lo peor es que no solo se lo llevaron a él, sino que también a su dragona—se quejó llevándose el abrigo al rostro tratando de ocultarse—encima se supone que estaba tratando de evitar una guerra con los cazadores y al final me quedé tan cegado por mis emociones que estuve a punto de iniciarla yo, seguramente él estaría súper enfadado conmigo...

Valka iba a decir algo, pero fue entonces que te cruzaste en su campo de visión.
Tu "Hipo intuición" te había obligado a acercarte un poco pero de manera sigilosa para evitar que te vieran.

La mayor sonrió levemente mientras se levantaba y ayudaba a su hijo a levantarse.

—Pues, viéndolo desde ese ángulo... Si, fue tu culpa—habló la mayor mientras sonreía y balanceaba un poco su cuerpo de un lado a otro.

—¿Eh?

—Es decir, que irresponsable de tu parte ponerle en peligro de esa manera... Ahora abstente a las consecuencias

—Por favor mamá, ¡se supone que deberías consolarme! No sé, darme un consejo madre-hijo tal vez o incluso-

Hipo no pudo hablar porque Valka se comenzó a reír y luego lo empujó para darle la vuelta dejando que su mirada se encontrara con tu mirada.

—________...

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