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[💎✨] Yo debería estarme arreglando para la cena de año nuevo, no escribiendo fanfics de geis...

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Ambos volaban por aquel bosque teñido de colores cálidos, hasta que una neblina se hizo presente al mismo tiempo que poco a poco los árboles se iban quedando sin hojas.

Te agachaste un poco para poder colocar tu pecho y tus brazos en el plumaje del cuello de Bella quien no parecía inmutarse por el frío que hacía.

—Estamos cerca del mar.. —susurró Hipo.

—No me digas, pensé que estábamos en el jodido desierto o algo así

el contrario no respondió, ibas a regañarlo por no responder tu sarcasmo, pero la imagen que tenían frente a ustedes no te dejó hablar.

Era un fuerte que se encontraba completamente destruído por...¿Hielo?
Mirabas a tu alrededor y lo único que veías era hielo, hielo y muchísimo más hielo.

—Hipo...

—Lo sé, quédate detrás de mi

Asentiste a la vez que le dabas una muy suave palmada en el cuello a Bella para pedirle que fuera más lento, ahora ibas detrás del vikingo.
Para su mala suerte, una red salió disparada hacia ustedes.

—¡Cuidado!—advirtió a la vez que se quitaba.

Pero al estar detrás de él, no pudiste ver la red que iba hacia ustedes y Bella no pudo quitarse a tiempo siendo capturada y al no tener montura de la cuál sujetarte terminaste cayendo del lomo de la dragona.

—¡HIPO!—lo llamaste mientras colocabas ambos brazos frente a ti en forma de "x" por si algún cazador lanzaba otra red o incluso una flecha.

Tenías razón al hacer eso, escuchaste el disparo de una ballesta que lanzaba una flecha hacia ti, cerraste los ojos rogando porque la gravedad hiciera su trabajo y cayeras al mar antes de que la flecha te alcanzara, ni siquiera te importaba morir de hipotermia.

Por suerte o por desgracia, sentiste un líquido tibio caer sobre tus manos.
Al abrir los ojos y quitarte los brazos de en frente te diste cuenta de que Hipo te había logrado atrapar entre sus brazos, pero la flecha le había dado en el brazo derecho.

Al ver tus manos notaste sangre en ellas, pero esa sangre no era tuya... Era la sangre de Hipo.

—¿Estás bien?—cuestionó a la vez que se sacaba la flecha del brazo y apretaba su ropa al rededor de él e improvisar un vendaje.

—Yo si... Pero tu brazo..

—No te preocupes, estás bien, ¿no? Una extremidad menos no es comparado con eso

—Hipo...

El mencionado te besó la frente y después descendieron sobre lo que quedaba del fuerte.
Al bajar de Chimuelo, Hipo desenvainó su espada y la sostuvo en su mano izquierda a la vez que tú tomabas un palo de buen tamaño para sostenerlo en tu mano derecha.

Ambos estaban cerca el uno del otro para proteger el punto débil del otro; Hipo protegía tu lado izquierdo puesto a que no tenías un arma para defenderte y tú protegias el lado derecho de Hipo para que no saliera más lastimado.

—¡Dejenla ir!—ordenó Hipo al ver que tenían sometida y amarrada a Bella.

—Vaya vaya, volvieron...—respondió un hombre más alto que ustedes, musculoso y de cabello negro—y tienen a una furia nocturna, eh? Drago no tiene una de esas en su ejército de dragones

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