➴ Tenías que ser tú ➶

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[💎✨] quiero matar a mi ex

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—¡AAAAHH!—gritó Hipo en medio de una catarsis, Chimuelo cerró los ojos y apegó sus apéndices a su cabeza por aquél grito.

El castaño se dejó caer sobre el lomo de su amigo llevando su muñeca izquierda a su frente en un momento de frustración.

—Ah... Lo siento amigo... ¿qué mierda estoy haciendo? Se supone que debía evitar una guerra y estoy a nada de iniciarla yo... ________ estaría enfadado conmigo—suspiró de manera pesada y después acarició a su dragón en el lomo—descuida amigo, no dejaré que nada te pase...
Vamos a hablar con Drago para hacerlo recapacitar, tal vez así evitemos una guerra y también sepamos el paradero de ________... Tal vez siga vivo y esté bien

Chimuelo ronroneó como respuesta, le gustaba más este Hipo que era pacifista y amoroso que el Hipo que quería matar a medio mundo.

—Aún si él está muerto... Seguro me odiaria si yo inicio la guerra, así que es mejor tratar de evitarla a toda costa... Vamos a buscar a Drago y a evitarla, amigo

Esta vez recibió un gruñido, quién sabe a qué le estaba gruñiendo Chimuelo.
Hasta que de reojo vio una silueta.

—Ay papá, ¿en serio?

Hipo se sentó nuevamente mirando con molestia a quien sea que estuviera a su lado, pero cual fue su sorpresa al ver la silueta de un jinete en armadura.
El jinete desapareció entre las nubes y luego volvió a aparecer frente a él, iba montado en un gran dragón de 4 alas que alteraba y movía las nubes al batir sus alas. Chimuelo mostraba sus colmillos amenazando con atacar en cualquier momento.

—No te preocupes amigo, no nos van a hacer nad- AAAHH!

Antes de poder continuar, un dragón desconocido lo tiró de Chimuelo y se lo llevó volando entre sus patas.

—ME LLEVA LA- ¡CHIMUELO!

Por desgracia, Chimuelo cayó en medio del mar y no podía volar él solo para ir a buscar a su amigo.
Justo cuando pensó que se ahogaria, algunos dragones marinos llegaron por él para llevárselo a dónde sea que fuera el jinete solitario.

—¡Oye! Se te olvidó mi dragón, ¡él no puede volar solo, se va a ahogar!—gritó Hipo tratando sin éxito de llamar la atención del jinete—¡además me están lastimando el brazo más de lo que ya esta!—cierto, por un momento toda la adrenalina de querer recuperarte lo hizo olvidarse por completo de que horas atrás le habían atravesado el brazo con una flecha y ahora con la adrenalina baja por fin pudo darse cuenta del dolor.

Poco después llegaron a aquel fuerte de hielo donde bajaron a Hipo al suelo, varios dragones lo rodearon de manera inmediata así que de manera hábil sacó su espada de fuego para llamar la atención de los dragones y evitar que lo atacaran.

Luego usó aquel gas de cremallerus espantosus que guardaba en la espada para prenderle fuego y ganarse a los dragones quienes ahora lo miraban con curiosidad. Incluso intentó tocar a uno con gentileza pero el jinete extraño golpeó el suelo con su bastón para evitar que los dragones se acercaran más.

—¿Quién eres tú?—cuestionó el castaño dando vueltas sobre su propio eje para seguir con la mirada al jinete que daba vueltas a su al rededor tratando de esquivarlo—¿el jinete solitario?, ¿Drago Mano Dura?, ¿un loco de los dragones?

El desconocido solo dejó salir un pequeño jadeo de sorpresa cuando notó la sangre cayendo por el brazo de Hipo, su dragón lo había levantado con tanta brusquedad que sin querer le abrió nuevamente la herida que se había hecho horas atrás.