6

1.7K 244 10
                                    

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

—¡Hipo, esperame!

—¡Vamos, Bocón se preocupará por nosotros!

—¡Pero no puedo correr tanto!

Te quejaste mientras jadeabas, a pesar de tener más fuerza física que Hipo no tenías tanta resistencia.
Terminaste recargandote de un árbol intentando recuperar el aliento, tu pecho dolía y todo daba vueltas, por suerte Hipo se dio cuenta de esto y se acercó a tí.

—Oye, ¿estás bien?

–Si... Solo que me cansé mucho...

—Vamos, llevamos mucho tiempo afuera.. Bocón no estará nada feliz

—Lo siento, pero no vayas tan rápido...

El oji esmeralda solo suspiró antes de arrodillarse frente a tí dándote la espalda.

—Sube

—¿Eh?

—Anda, sube

—No puedes ni levantar un martillo, ¿cómo esperas levantarme a mí?

—Pero tú no eres un martillo, eres mi mejor amigo. Anda, sube

Solo suspiraste de manera pesada antes de subir a la espalda de tu amigo que al levantarse comenzó a tambalear al punto de casi caer.

—¡Te dije que no-!

—¡Que si puedo!—dijo forcejeando mientras intentaba comenzar a caminar sin tirarlos a ambos en el intento.

Después de unos minutos por fin el oji esmeralda pudo comenzar a caminar sin tambalear en el intento, solo ibas abrazandolo por el cuello intentando no caer.

Llevaste tu mirada al cielo que estaba despejado, estaban recién saliendo del bosque por lo que casi no había árboles cubriendo tu vista.

—¿Por qué tu obsesión con el cielo?—preguntó Hipo sacandote de tus pensamientos.

—Las aves pueden volar en el cielo con total libertad, ¿no te gustaría también poder volar se esa manera?

—Supongo que si

—Berk es hermosa pero una vez te acostumbras a ella es demasiado pequeña... Me gustaría poder volar e ir a todas partes igual que un ave

—Nadie te obliga a estar aquí, ¿por qué no te has ido aún?

—No puedo sacarte de la aldea para siempre, eres el futuro líder

—Supongo que no, ¿pero yo que tengo que ver?

—Ya lo entenderás después

—¿Entender qué?

Ya no contestaste, solo te acurrucaste un poco en la cabeza de Hipo, Hipo tampoco quizo hablar más. Solo siguieron su camino en silencio.

Una vez llegaron a la aldea te bajó de su espalda.

—Anda, hoy nos íbamos a reunir con Bocón y los chicos en una de las torres

—Preferiría estar en mi cama durmiendo

Tu amigo solo se rio antes de tomarte de la muñeca y comenzar a caminar, solo dejaste que te guiara.

Una vez en la torre, bocón sacó unas raciones de pescado y pollo para repartirlas.

—Bocón, ¿puedes darme pollo?

—Ya te di el pescado

—Es que no me gusta... —te quejaste, bocón solo le dio pollo a Hipo antes de sentarse y encender el fuego.

➴ Tenías que ser tú ➶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora