2

718 53 43
                                    


-------- ≪ °✾° ≫ --------




—No tengo una filosofía como tal. Quizá  un principio que me guía... de carnegie: <<Un hombre que consigue adueñarse absolutamente de su mente puede adueñarse de cualquier otra cosa para la que esté legalmente autorizado>>. Soy muy peculiar, muy tenaz. Me gusta el control...  de mí mismo y de los que me rodean.

—Entonces quiere poseer cosas...Es usted un obseso del control.

—Quiero merecer poseerlas, pero sí, en el fondo es eso.

—Parece usted el paradigma del consumidor.

—Lo soy  -Sonríe pero la sonrisa no ilumina su mirada.

–De nuevo no cuadra con la persona que quiere alimentar al mundo.

No puedo evitar pensar que estamos hablando de otra cosa, pero no tengo la menor idea de qué. Trago saliva. En el despacho hace cada vez mas calor. O quizá sea cosa mía. Solo quiero acabar de una vez la entrevista. Seguro Samy ya tiene suficiente material.

— Fue un niño adoptado. ¿Hasta qué punto cree que ha influido en su manera de ser?

Vaya una pregunta personal. ‐lo miro con la esperanza de que no se ofenda.

-Frunce el ceño.

—No puedo saberlo.

Me pica la curiosidad.

—¿ Que edad tenía cuando lo adoptaron?

—Todo el mundo lo sabe joven Luckity. -me contesta muy sério.

Mierda. Sí, claro. Si hubiera sabido que iba a hacer esta entrevista me habría informado un poco. Cambió de tema rápidamente.

—Ha tenido que sacrificar su vida familiar por el trabajo.

—Eso no es una pregunta. -me replica en tono seco.

—Perdón.

No puedo quedarme quieto. Ha conseguido que me sienta como un niño perdido. Vuelvo a intentarlo.

—¿Ha tenido que sacrificar su vida familiar por el trabajo?

—Tengo familia. Un hermano, una hermana, y unos padres que me quieren. Pero no me interesa seguir hablando de mi familia.

— ¿Es usted gay señor de Luque?

-respira hondo.

Estoy muy avergonzado, abochornado. Mierda.

–¿Porqué no he echado un vistazo a la pregunta antes de leerla? ¿Como voy a decirle que estoy limitándome a leer las preguntas? Malditas sean Samy y su curiosidad.

—No, Roier, no soy gay. -alza las cejas y me mira con ojos fríos. No parece contento.

—Le pido disculpas. Está aquí escrito.

Los Juegos Oscuros De Un MillonarioWhere stories live. Discover now