La vida no es tan mierda cuando estás aquí (SasuSaku)

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Hasta ahora nadie había mencionado nada acerca del suceso entre Sarada y Kawaki, al parecer querian seguir avanzando, pensar en lo que pasó una y otra vez no era sano para nadie, en especial para ellos.

Todos revolvían sus bebidas con una tenue sonrisa, disfrutando la presencia de todos ahí, aunque unos estuvieran en mejores términos con unos que con otros, eran felices de compartir ese momento.

Sarada estaba sentada junto a su padre y Hima, tenía de frente a Kawaki que estaba en medio de sus hermanos y la señora Uzumaki, Boruto estaba sentado del otro lado con Hima, entonces tenía más posibilidades de hablar con Kawaki.

A pesar de haberlo intentado toda la cena, el huia de su mirada y prestaba atención en la plática animada de los cuatro amigos.

Pateo ligeramente una de sus piernas, con el propósito de golpear suavemente al chico teñido.

- ¡Auch! Sarada, ¿por qué hiciste eso? - hablo Sasaki con molestia, estaba enojado por qué estaba siendo ignorado por su gemelo por el otro chico, y ahora su hermana lo golpeaba.
Esto solo llamo la atención de Kawaki para su suerte.

- Perdón exagerado - contesto con sarcasmo, el contrario solo le saco la lengua.
Rápidamente ella volteo a ver al chico, teniendo así un contacto visual de inmediato. Guío su mirada fuera del comedor, luego le miro a el, casi suplicando que hablarán en otro lado.

Kawaki nego con una sonrisa con dolor en sus ojos.

Se había prometido que cuidaría de ella a la distancia, pues su relación cercana solo había herido la vida de Sarada.

Ella vio como se movía debajo de la mesa, siendo iluminado por la pantalla de su celular suspiro, y con cuidado se levantó.

- Disculpen - hablo suavemente, llamando la atención de literal, toda la mesa, sería muy grosero de su parte irse así sin más. - Les agradezco la invitación, señora Uchiha estuvo deliciosa la cena... - Sakura sonrió suavizando su vista - Me despido.

Se inclino en una reverencia delatando el respeto y cariño que tenía por la mayoría de las personas ahí.

- Por favor espera Kawaki, déjame servirte un poco de lasagna que sobró - Sakura se fue antes de que el pudiera negarse, Sasuke quien había observado hasta ahora lo que pasaba en su mesa, en silencio suspiro, levantándose de su lugar.

- Ven conmigo - le dijo con suavidad, el contrario no pudo negarse ante la mirada del Uchiha, le daba curiosidad lo vacía que podía llegar a ser a veces.

Pocos segundos después cuando caminaban hacia la oficina del hombre, escucharon como Naruto volvía a animar el ambiente con una de sus anécdotas con el azabache, pronto se escucharon risas y el se tranquilizó también.

- Señor Uchiha, no se que decir, a decir verdad me resulta difícil ver a Sarada después de todo - comenzó a hablar con nerviosismo y un poco de tristeza también.

- La has mirado toda la tarde, verla no es lo difícil, lo difícil es seguir sintiendo lo mismo por ella a pesar de todo - lo miro de reojo, el frunció su ceño avergonzado.

- Lo siento...

- No hace falta, lo mejor para Sarada es lo mejor para mí, si ella te elige... - volteo a verlo completamente está vez, para después abrir la puerta, se encontraba un escritorio, algunas fotos, cajas y muchos papeles.

- ¿Señor Uchiha...? - lo miro sin entender porque lo había llevado allí.

El cerro la puerta y camino a su escritorio, encendiendo la lámpara que estaba ahí, abrió un cajón y de ahí saco una pequeña caja color blanco que ya estaba muy empolvada por tanto tiempo guardada.