La vida no es tan mierda cuando estás aquí (SasuSaku)

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Estaba en su cuarto, en su cama, recostada con nada mas que su ropa interior, repasando la noche anterior como un CD en su cabeza. 

Sus besos, sus caricias, podria recordar todo y ponerlo en una lista si se lo pedian, pero dudaba mucho que alguien quisiera un ensayo detallado sobre ella y un chico teniendo relaciones. Si definitivamente nadie lo querria. 

Tenia miedo, miedo de quererle, porque lo sabia, empezaron a encontrarse y a verse seguido por nadamas que algo fisico, y esque a ambos les fascinaba estar con el otro de forma carnal, tenia una quimica brutal, si se hubieran conocido antes, posiblemente se hubieran hecho mejores amigos, pero el destino es algo narcisista a veces. 

Podria haber jurado un gran cariño indestructible hacia el chico, desde que lo conocio supo que habia mas que solo un pasado doloroso detras de esa cara de pocos amigos. Se parecia mucho a su padre debia agregar. 

Lo admitia. 

Queria una relacion romantica con toda la palabra, esa de las que todas sus amigas presumian tener, cuando la mayoria de veces no era asi. Queria una como las de las peliculas romanticas, una como la que tenian sus padres. Por que si, su padre nunca fue el ser mas amoroso del planeta, pero bastaba con solo verlo para entender que haria lo que fuera por su esposa y viceversa. 

Podria haberlo deseado con el hace tan solo 15 minutos antes de ir al baño a darse una ducha, hace tan solo 15 minutos le habria jurado amor eterno aunque fuera unilateral.

Podria. Podria. Podria de no ser por ese pequeño trozo de latex junto con una susutancia liquida y un poco espesa que salio de su cavidad vaginal cuando intentaba lavarla como siempre. Queria matarlo con sus propias manos. 

Como rayo salio de la ducha despues de comprobar lo que era la sustancia liquida. Se puso un short y una blusa olgada y sin cepillar su pelo bajo corriendo y tomo las llaves del auto de su madre, habian salido de compras y sus hermanos seguian en una pijamada. 

Condujo lo mas rapido posible a una farmacia cercana y compre 5 pruebas de embarazo. 

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Dos rayas. 

Dos jodidas rayas en las 5 jodidas pruebas de embarazo. 5/5 maravilloso. 

Las acomodo en su cama mirandolas fijamente como si quisiera ue por arte de magia cambieran el resultado a uno negativo. Saco su celular, bajaba y subia la lista de contactos que tenia, sus padres, sus hermanos, el. 

Ninguno era buena opción. 

Pero se decido por uno, sabia que la apoyaría, era probablemente la única persona que no la juzgaria y trataria de buscar una solucion con ella, solo podia confiar en ella ahora. 

Sin mas la llamo, desesperandose por los tonos de llamada. 

- ¿Sarada? Dijiste que no te molaba la pelicula, ya estoy en el cine... - la escucho reir con nerviosismo, solo le provoco una pequeña sonrisa antes de hablar. 

- No te preocupes Chochou, no es por eso que te llamo... agh... - gruño, no sabia que decir - Solo... Solo puedes venir ¿por favor? Lo he jodido en serio - suspiro tocando el puente de su nariz. 

- ... No tardo, no hagas nada. Estoy ahi en 10 - colgo. 

Suspiro aliviada, ahora tendria una segunda opinion. Sabia que la que debia decidir era ella, pero estaba demasiado asustada e impactada para pensar con la cabeza fria. 

Se dejo caer y se sento recargando su espalda en un costado de su cama, abrazo sus piernas, no se culpaba por quere tener una vida sexual sana. Se culpaba por no vereficar la calidad de los condones, ya podrian haber venido rotos y no se habrian dado cuenta por la calentura del momento.