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En el avión sus asientos estaban juntos, y el hombre a su lado miraba fijamente la pequeña televisión en el asiento de enfrente.

Miro de reojo, era un documental. Un documental era más interesante que el, suponía.

No lo culpaba, el también ignoraria a un tipo como el.
Suspiró y miró por la ventana de su asiento.
Vio por el reflejo como se quitaba sus audífonos y se levantaba de su lugar.

Para después ver cómo se sentaban, bueno, era ella al menos.
Logro dar una bocanada de aire, lo necesitaría.

- ¿Cómo te sientes? - pregunto suavemente la mujer.

- ¿Yo? - ella asintió - Estoy bien... Supongo - carraspeó la garganta moviéndose en su lugar, incómodo.

- Lo siento, Sasuke-kun puede llegar a ser muy indiferente cuando se lo propone - se disculpo pasando una de sus manos por su cabello rosado.

- No, lo entiendo hasta cierto punto - acepto viendo de reojo a la de cabello negro y hermosos lentes rojos.

- Nos hemos centrado en Sarada, la apoyamos, después de todo es nuestra única hija... - asintió sin decir nada, Sakura prosiguió segundos después - Pero tu familia ni siquiera sabe de Sarada, ¿verdad? - lo miro, ladeando su cabeza.

- Yo... La verdad es que no, esto no era formal - rasco su nuca sin atreverse a mirarla. - ¿Cómo lo supo? No le he dicho ni a Sarada.

- En realidad solo fue una suposición... Mi esposo y yo reconocimos los moretones en tu cuello - por reflejo llevo una de sus manos al golpe que había en su pecho y unos más pequeños en su cuello. - Perdón si te incómode... No pudimos ignorarlo.

- ¿Ella sabe? - suspiró.

- Claro que no, Sarada no se daría cuenta de algo así - aclaro, teniendo en cuenta la vida que les han brindado a sus hijos. - A Sasuke-kun no le caes mal, lo sé con solo mirarlo, le tomara un tiempo procesarlo es todo.

- Eso espero... - soltó sin darse cuenta. Sakura solo sonrió y volvió a su lugar junto a su hija.
Minutos después llegó Sasuke, se sentó de nuevo ahora con un café en sus manos.

Volteo a la ventana con el propósito de volver a su posición, pero Sasuke no dejaría que pasará eso.

- Toma - le extendió un vaso, café.

- Uh... G-Gracias - lo tomo con cuidado que no se derramará.

Llevo el vaso caliente a sus labios helados, al instante sintió el sabor amargo en su boca, luego el líquido calentar su garganta y el ligero ardor bajando por esta, suspiro al estar más relajado.

Miro de reojo al azabache que tomaba tranquilamente su café, sus ojos viajaron a su mano, abrió un poco sus ojos, sorprendido por la cicatriz que había en ella, está parecía subir hasta ser tapada por la ropa.

Rápidamente retiro la mirada al ser descubierto por el hombre.
Aclaro la garganta y siguió tomando del pequeño vaso.

- Puedes preguntar, no es como si me importara - inco los hombros.

- N-No, disculpe - rasco su nuca, mientras veía como el avión ya estaba despegando.

Sasuke lo miro un poco más antes de volver a ver la pantalla, está vez sin ponerse los dos audífonos.
Pasaron media hora sin hablar, cada uno haciendo algo diferente.

Estaba aburrido con el documental, que más da, una charla le vendría bien.

Apagó el aparato, lo que llamo la atención del chico.
El también estaba cansado de... Hacer nada.

La vida no es tan mierda cuando estás aquí   (SasuSaku) Where stories live. Discover now