gemelas

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Alfonso pegó el último detalle a la maqueta y se alejó.

Poncho: ¡Tcharam! - sonrió, señalando a la modelo. - Nuestra futura casa está lista.

Any: Fue realmente hermoso... Lástima que no podamos encajar allí. - sonrió abrazándolo.

Poncho: Oh, solo construye un XL de igual tamaño. Sonrió, besándole la frente.

Any: ¡¿Cómo es posible que me enamore cada vez más de un tonto como tú?! - sonrió mirándolo.

Poncho: No sé... Es la fórmula secreta de Herrera: somos irresistibles. - sonrió lleno de encanto.

Any: ¿Venga, sí? Bueno, creo que es bueno para mí probar todo ese encanto que has heredado. - bromeó, cruzándose de brazos.

Poncho: Um, no sabía que tenía una novia celosa. Él sonrió, apretándole la nariz.

Any: Porque lo haces, y es bueno que no se vaya. —amenazó, entrecerrando los ojos—.

Poncho: Wow ahora tengo miedo, ¿qué puedo hacer para redimirme? Se arrodilló tomándola de la mano.

Any: Si sigues comportándote bien así, te prometo que seguiré estando satisfecho y no haré nada contra ti. Ella sonrió y le acarició el pelo.

Poncho se rió, bajó la cabeza y se puso de pie, abrazó a Any por la cintura y la tiró al sofá.

Poncho: Tú no vas a hacer nada contra mí, pero yo lo voy a hacer contra ti. - sonrió maliciosamente.

Any: ¿Y qué es? -Sonrió.

Se acercó y le susurró al oído.

Poncho: ¡Cosquillas!

Any: ¡AHHH! Ella gritó mientras él le atacaba la cintura. -¡NO! A Poncho, no hagas eso, por favor. - preguntó, retorciéndose.

Poncho: ¡¿Quién se va a burlar de mí?! -Preguntó.

Any: Era una broma. - respondió riendo. "Por favor, me voy a enfermar, detente" - ella lo miró dulcemente.

Poncho: Dime que me amas entonces... ¡Ruidoso! Le tomó las manos.

Any: ¡TE AMO! - gritó, cerrando los ojos.

Poncho: ¡YO TAMBIÉN TE QUIERO! Él le gritó y la besó, llevándose las manos al cuello.

Le pasó los dedos por el pelo y suspiró mientras Poncho le mordisqueaba el labio inferior.

Any: Poncho... - susurró mientras se alejaban. - ¡¿Dónde vamos a guardar la maqueta?!

Poncho: ¡Creo que es mejor en mi habitación! Él sonrió, la besó y se puso de pie.

Sacaron la modelo de la mesa y la llevaron al dormitorio, dejándola en un rincón del suelo cerca del armario.

Poncho: Saber... Tal talento no debe desperdiciarse. -Comentó.

Any: ¡¿Qué dices?! Ella lo miró sin entender.

Poncho: Que eres demasiado bueno en lo que haces para abandonar la universidad Any... Tienes que volver a la escuela, mi amor. - respondió mirándola y Any bajó la cabeza suspirando.

Any: Tengo miedo... Hay mucha gente allí, ¿si no puedo prestar atención en clase porque creo que me están mirando?

Poncho: Mi amor, esto será en el principio, luego pasará. - respondió él envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.