gemelas

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Por la noche, Anahí estaba trabajando en su computadora cuando su teléfono celular comenzó a sonar.

Any: ¡Hola! - sonrió al ver a través de la visera que era Poncho.

Poncho: Cualquiera que tenga un problema grave. - respondió con seriedad.

Any: ¡¿Qué pasa?! - preguntó preocupada.

Poncho: ¿Puedes encontrarme en la plaza cerca de la Catedral del centro? Realmente necesito tu ayuda.

Any: Poncho me está asustando, ¿qué pasa?

Poncho: Ven a buscarme y te lo explicaré.

Any: Bien, en 15 minutos estaré allí... ¡Besos!

Poncho: Besos. - respondió y colgó.

Any llegó a la plaza y se sorprendió por la oscuridad del lugar. Tenía miedo de encontrarse con alguien que no fuera Alfonso.

Poncho: ¡Buh!

Any: ¡Ahhh! - gritó, sobresaltado. -¡¿Poncho?! - Le dio una palmada en el brazo y en el pecho. —Quieres matarme, ¿verdad?

Poncho: Lo siento, mi amor, quería sorprenderte.

Any: Y entonces, ¿por qué me llamaste? Ella lo miró preocupada.

Poncho: ¡Es solo que tengo un problema serio!

Any: Me dijiste por teléfono, ¿qué pasa?

Poncho: Te echaba de menos. La agarró por la cintura y la besó.

Anahí trató de alejarlo con el susto, pero finalmente se rindió al beso y envolvió sus brazos alrededor de su cuello. Mientras se alejaban con dos selfies, Any le sonrió y lo miró derretido.

Any: Me asustaste Poncho, pensé que algo grave había pasado. -Respondió.

Poncho: Y sucedió, estaba acostado en mi cama y comencé a recordarte y te extrañé enormemente, luego vi que esto podría convertirse en un problema si no te veía lo antes posible. -Respondió.

Any: Me alegro de que me llamaras entonces, porque te echaba de menos. -Sonrió.

Poncho: Yo también... ¡Mucho! Él sonrió y volvió a besarla.

Any: ¿Qué quieres hacer ahora?

Poncho: ¿Podemos ir a dar un paseo, qué te parece?

Any: ¡Perfecto! - sonrió asintiendo.

El lunes por la mañana Any llegó con Poncho a la universidad, él la abrazó cuando llegaron a su bloque de aulas.

Poncho: Any... ¿Aaron es de Educación Física?

Any: Poncho no se pelea con él, por favor.

Poncho: De todos modos, no dejaré lo que me hicieron. - respondió con seriedad.

Any: Simplemente no quiero que se lastime. Le acarició el pecho por encima de la camisa.

Poncho: ¿Alguna relajación ta? Sostuvo su rostro entre sus manos. - Estaré bien, ¿de acuerdo?

Any: ¡Gracias! Ella asintió, forzando una sonrisa y lo besó.

Giovanna se dejó caer en la silla de su clase suspirando.

Ángel: Entonces, ¿cómo fue sin un fin de semana?

Giovanna: Mierda... ¿Sabes las novedades de esta semana? Anahí y Poncho están saliendo, con anillo de bodas y todo.