27

19 2 0
                                    


Angelique apoyó las manos en la barandilla de la pista de patinaje, asustada.

Angelique: No creo que vaya a hacer eso de todos modos.

Giovanna: Sí, y ya está todo listo... Al principio pensé en hacerme pasar por mi hermana pequeña, pero no sé nada de arquitectura, odio a sus amigos, la forma de caminar y me encanta el teatro, no funcionaría.

Angelique: Pero el secuestro de Giovanna es...

Giovanna: En realidad no es un secuestro... Solo va a desaparecer por unos días... Suficiente para que yo consiguiera el poncho.

Angelique: ¿Y crees que puedes hacerlo? Porque si un día se entera de que lo has hecho, amigo mío, te matará.

Giovanna: Nunca lo sabrá, solo si se lo dices.

Angelique: Nunca lo diré... Pero dime algo... ¿Conoces a esos tipos?

Giovanna: Sí, pero me aseguré de que no me vieran la cara... Ellos se encargarán y harán que todo esté bien.

Angelique: Pero espera... Si no te han visto la cara, es posible que te confundan con Any.

Giovanna: No van porque la van a secuestrar mañana por la noche cerca de casa, no se equivoquen.

Angelique: Estás loco, de verdad. - respondió asintiendo con la cabeza.

Giovanna: Sabes por qué hago esto, quiero a ese hombre para mí, Ángel, y he esperado demasiado. -Respondió.

Angelique: Ya vienen, cambiemos de tema.

Giovanna asintió y forzó una sonrisa cuando Aaron y Christian se acercaron.

Aarón: Aquí está tu jugo, ¡¿vamos?!

Angelique: Ajá... Yo también estoy cansada.

Giovanna: Yo también y mañana mi día está lleno. Sonrió, pensando en los planes que había hecho.

Aarón: ¿No quieres pasar por la casa, nena? - le susurró al oído.

Giovanna: Puede ser... Hay ciertas cosas que quiero celebrar. - sonrió alardeando.

Aarón: ¡Oh, me lleva un tiempo! Él sonrió y le apretó el.

Giovanna sonrió afablemente y lo besó sin quejarse.



Dulce se limpió la boca con la servilleta y cerró los ojos.

Dulce: Wow, fue realmente bueno.

Izaaki: La merienda es muy buena, no solo porque es Mc Donallds, sino que no sé. Se encogió de hombros.

Maite: ¡¿En serio, voy a comprar un helado que alguien quiera?! - sonrió mientras se ponía de pie.

Dulce: ¡No! Gracias, estoy lleno.

Izaaki: Yo tampoco, gracias. -Sonrió.

Grúa: Espéranos aquí, volveremos enseguida. Sonrió y se alejó.

Izaaki: Está solo otra vez. Sonrió, apoyándose en la mesa.

Dulce: Eso es todo... Se está volviendo común, ¿no? - sonrió avergonzado.

Izaaki: A Uhum y a mí nos encantaría aprovechar la oportunidad para hacer algo que he querido hacer durante mucho tiempo.

Dulce: ¿Qué? - Lo miró fijamente.

gemelasWhere stories live. Discover now