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Aaron tiró la camiseta al suelo y fue tras Giovanna, presionándola contra la pared. Los exigentes labios chuparon su cuello, parecía que su perfume lo iba a volver loco. Aunque algo en Giovanna lo volvía loco: la manera en que caminaba, hablaba, vestía, miraba a la gente, todo lo sacaba de control.

Giovanna gimió cuando él apretó uno de sus senos y eso le sirvió de combustible. Sus uñas le arañaron la espalda con fuerza.

Giovanna: ¡ ¿No me vas a dejar marcas, eh?! - sonrió, jadeando.

Aaron: Es difícil contigo así. - dijo alejándose y quitándole la blusa.

Giovanna lo tomó por los hombros y lo giró, presionándolo contra la pared. Sus labios chuparon los de él, rodeándolo con su lengua y mordisqueándolo. Sus uñas arañaron todo su pecho hasta llegar al cinturón de su pantalón, el cual desabrochó hábilmente.

Aaron: Me encanta cuando tomas el control. - Él sonrió mirándola.

Giovanna: Aún no has visto nada. - sonrió, abriendo los botones de su pantalón y bajando la cremallera.

Los pantalones se resbalaron y Giovanna sonrió cuando vio los calzoncillos negros. Con la uña de su dedo índice le rascó el pecho mientras su lengua trazaba los labios de Aaron. Cuando llegó a su ropa interior, su mano se sumergió dentro de ella, entrando en contacto con su miembro. Aaron la jaló del cabello y la besó violentamente, gimiendo con sus caricias.

En el siguiente instante, sus manos trabajaron en sus pantalones y se los quitaron junto con sus bragas. Sin demora la penetró con dos dedos, haciendo gemir a Giovanna entre sus labios.

Las caricias aumentaron y, frenético, Aaron la envolvió por la cintura y la tiró al suelo. Terminaron de quitarse los pantalones y la ropa interior y él la penetró con fuerza. Giovanna le rodeó la cintura con las piernas y le rascó la espalda, gimiendo sin parar. El ritmo aumentó y en pocos segundos el clímax se los llevó. Giovanna cayó al suelo exhausta y Aaron cayó al suelo junto a ella.

Aaron: Definitivamente... ¡Eres magnífico! - él sonrió.

Giovanna: No te quedas atrás... Aaron, no le haces eso a las gallinas que se te acercan, ¿verdad? - Ella se giró, apoyando sus manos en su pecho.

Aaron: ¿Estás celoso ahora? Él sonrió y le apartó el pelo de la cara.

Giovanna: No, simplemente no me gustan los contactos más profundos con los demás. - respondió sentándose y recogiendo sus bragas y pantalones. - El trato es sencillo, tú y yo podemos besar a otras personas, pero por ahora solo tendremos relaciones entre nosotros dos. - Se puso de pie vistiendo sus pantalones.

Aarón: ¿A dónde vas? - preguntó, todavía acostado.

Giovanna: Son casi las 2 am y estamos en mi camerino, además de no poder quedarme aquí, necesito irme. - respondió ella, recogiendo su sujetador del suelo y poniéndoselo.

Aaron: Ok, entonces... La próxima vez querré más, ¿vale? - sonrió, sentándose en el suelo.

giovanna: ¡si señor! - Sonrió asintiendo mientras se ponía la blusa. - Ahora necesito irme. - Ella se inclinó a su nivel y lamió sus labios antes de besarlo, luego se alejó poco después.

gemelasOnde as histórias ganham vida. Descobre agora