Entre el Amor y el Poder- SEHO {Terminada}

XXXII

El recorrido hasta la iglesia fue diferente a lo que habría sido en Seúl, pero a su paso se encontraron con sonrisas y gritos de ánimo entre los presentes al atravesar el corazón del pueblo.

Cuando llegaron a la iglesia, SeHun le presentó a su ama de llaves, Bora, que se llevó aparte a JunMyeon para ayudarlo a ponerse un sencillo terno de novio y con un lazo de flores en la altura de su pecho. Una nota de Somi acompañaba el traje explicándole que Kyungsoo había ido a verla unos días después de que ingresara en el hospital para decirle que SeHun estaba planeando casarse con JunMyeon en una sencilla ceremonia en una isla y que quería un vestido para la ocasión.

Así que, a pesar de que no habían tenido contacto durante su estancia en el hospital, SeHun no había aceptado que su compromiso hubiera terminado. Había seguido deseando que se convirtiera en su esposo, a pesar de que su familia y sus consejeros le habían animado a que pasara página.

Embargado por la felicidad, JunMyeon arrugó la nota contra su pecho y se quedó mirando su reflejo en el espejo. Aunque el diseño del traje era mucho más sencillo que el que se hubiera puesto para casarse con SeHun en Seúl, era perfecto, al igual que el hombre que lo esperaba junto al altar para casarse él.

SeHun no apartó la mirada al ver a JunMyeon avanzar hacia él al son de la música de un violín. Cuando llegó a su lado, lo tomó de la mano y JunMyeon se estremeció de la emoción. Bora y su marido fueron los únicos testigos. La iglesia vacía les dio la oportunidad de disfrutar de una ceremonia íntima y concentrarse el uno en el otro. Cuando volvieran a Seúl ya lo celebrarían con sus familias y amigos. Tras la ceremonia, salieron de la iglesia y se encontraron a un pequeño grupo de personas. Al parecer, SeHun y sus hermanos eran muy queridos en la isla y, cuando corrió la voz de que había ido hasta allí para casarse, muchos acudieron a darle la enhorabuena. Permanecieron un buen rato charlando con la gente hasta que SeHun insistió en que había llegado el momento de irse a casa con su esposo.

—Tengo el coche por aquí mi amor. —dijo SeHun tomándolo de la mano y separándose del grupo.

—Menos mal. Creí que ibas a subirme otra vez en el burro para llevarme a tu casa. —bromeo JunMyeon.

SeHun rio.

—Le llevaría un buen rato llegar hasta allí, y estoy deseando tenerte para mí solo. —susurro SeHun dedicándole una mirada lasciva.

Una vez sentados en el coche, SeHun se volteó hacia JunMyeon y se quedó mirándolo fijamente.

—¿Qué haces? —pregunto JunMyeon sintiéndose avergonzado.

—Estoy disfrutando de nuestros primeros minutos como esposo. No hemos tenido tiempo de estar juntos estas últimas semanas y cuando volvamos, tendremos un montón de actos públicos. —SeHun lo estrechó en sus brazos y lo besó—. Hasta entonces, quiero demostrarle a mi bonito esposo lo mucho que lo amo.

JunMyeon sonrió. Su sueño de convertirse en su esposo se había hecho realidad.

—Si estoy guapo, es gracias a Somi. —respondió JunMyeon luego del beso—. ¿De veras empezaste a planear esto mientras estaba en el hospital?

—Fue idea de tu secretario. Sabe lo testarudo que eres y me propuso este plan de llevarte a un sitio exótico y casarme contigo.

—¿Kyungsoo? —pregunto JunMyeon sorprendido.

SeHun asintió y agrego:

—También se ocupó del vestido, de reservar la iglesia y de las flores.

—¿Dongwook conocía el plan?

—Dongwook es leal a la monarquía, Kyungsoo es leal a ti. —dijo SeHun y le dio otro beso en los labios.