VII

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   JunMyeon estaba de pie, relajado, al abrirse la puerta para que pasaran los reyes. Kyungsoo le había advertido de que venían, y se había asegurado de que las niñas se lavasen la cara y las manos. La llegada de más desconocidos había avivado la timidez de las pequeñas y se escondieron detrás de JunMyeon.

—JunMyeon es la madre de vuestro padre. —Les explicó JunMyeon, dándoles un suave empujón para que avanzaran—. Ha venido a conocerlas.

Kazuha sacudió la cabeza, pero YuJin se quedó mirando a su abuela. La reina se quedó de piedra la ver a la niña y extendió la mano hacia su marido y se abstuvo de acercarse.

—SeHun, tenías razón. Son exactamente iguales a tu hermana cuando tenía su edad. —dijo y, tomando asiento, le hizo un gesto a YuJin para que se acercara—. ¿Cómo te llamas?

Para alegría de JunMyeon, YuJin se acercó a la reina. Se detuvo a cierta distancia y se quedó observándola.

—Soy YuJin.

—Me alegro de conocerte. —dijo la reina, y se volvió hacia la otra niña—. ¿Y tú cómo te llamas?

YuJin volvió a contestar.

—Kazuha.

—¿Qué edad tienen? —preguntó el rey observando de lejos a las niñas.

—Cumplirán dos años en una semana. —contestó SeHun.

—Perrito. —dijo Kazuha por fin.

—Te puedo enseñar un perrito, ¿quieres? —susurro la reina y sonrió al ver asentir a Kazuha—. Lia. —le dijo a la doncella que había traído la ropa de las niñas desde su habitación—, vete a buscar a Viví.

Al cabo de cinco minutos, la doncella regresó con el perrito y las gemelas rieron mientras Viví les lamía las mejillas.

—SeHun, ¿por qué no se van un rato JunMyeon y tú? —ofreció la reina—. Yo me ocuparé de las niñas.

—Yo también me voy, tengo funciones que atender. —dijo el rey saliendo de la habitación.

JunMyeon sabía reconocer una orden cuando la oía, y salió de la habitación detrás del rey para luego ser alcanzado por SeHun y bajaron la escalera.

—Salgamos de aquí un rato mientras podamos. —murmuró SeHun, abriéndole la puerta a JunMyeon para salir al jardín.

A pesar de que era finales de mayo, la luz de la mañana denotaba fresco y SeHun le ofreció mandar a alguien a buscar un jersey, pero JunMyeon negó con la cabeza.

—Demos un paseo al sol. Entraré en calor enseguida. —JunMyeon empezó a andar admirando el paisaje.

Pero SeHun lo detuvo e hizo que lo tomara del brazo y JunMyeon se deleitó con el placer de sentir la fuerza de su cuerpo al lado mientras paseaban por las sendas de granito.

—Muchas gracias por todo lo que has hecho con las niñas. —dijo SeHun mientras caminaban.

—Me rompe el corazón que crezcan sin su otro padre, pero me alegro de que te tengan. —respondió JunMyeon observando el cielo.

—Tú nunca conociste al tuyo, ¿verdad? —pregunto SeHun en voz baja deteniendo su andar—. ¿Murió al darte a luz, ¿no?

—Ya veo que ambos hemos hecho averiguaciones. —replico JunMyeon con diversión para evitar verse vulnerable.

—He tratado nuestro compromiso como si fuera uno más de mis acuerdos empresariales. —lamento SeHun bajando la mirada—. Lo siento.

—No importa. —JunMyeon le restó importancia alzando los hombros—. Sabía en lo que me estaba metiendo.

Entre el Amor y el Poder- SEHO {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora