XVIII

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  —¿Qué tal el viaje? —preguntó Chanyeol, mientras caminaban por el asfalto hacia la limusina—. Espero que me hayas traído algún regalo.

—Por supuesto. —contestó SeHun, dándole el maletín a su hermano—. Está lleno de toda clase de cosas que estoy seguro te parecerán interesantes.

—¿A ti no? —reprocho Chanyeol.

—La tecnología es más cosa de Kai y tuya. Deberías haber ido tú en mi lugar, pero era algo que tenía que hacer. —lamento SeHun con cansancio—. Quiero animar a que otras compañías tecnológicas se establezcan en Seúl y la mejor manera de conseguirlo es hablar directamente con esas compañías.

SeHun era consciente de que el viaje había sido menos productivo de lo esperado. JunMyeon había estado presente en sus pensamientos de manera continua.

—Apuesto a que no has disfrutado.

—No todos los aspectos de mi posición me agradan. Algunas cosas hay que hacerlas, aunque no quiera. —puntualizo SeHun—. Esta era una de Ellas.

—¿Como con tu futuro esposo? —cuestiono Chanyeol de forma sutil.

Luego Chanyeol rio al ver la mirada que SeHun le dedico.

—Lo que sienta por mi futuro esposo no es asunto tuyo. —asevero SeHun.

—Vamos, seguro que ya estás más contento con la idea de casarte. Por lo que he oído, ustedes parecen dos adolescentes enamorados. —bromeo Chanyeol.

SeHun gruñó, pero no podía ignorar la emoción que sentía ante la idea de volver a ver a JunMyeon y besarlo. Las últimas cuatro noches había sido incapaz de dormir. Con la mirada fija en el techo, no había dejado de recordar las sonrisas y la sensualidad de JunMyeon y había hecho todo lo posible por no prestar atención a su erección. Las duchas de agua fría se habían convertido en un ritual a las dos de la mañana. ¿Cómo era posible que JunMyeon lo hubiera hechizado de aquella manera en tan poco tiempo?

—Ninguno de los dos estamos enamorados. —murmuró SeHun—. Pero no voy a negar que seamos perfectamente compatibles.

—¿Qué no están enamorados? —dijo Chanyeol ladeando la cabeza—. Quizá tú no, pero ¿estás seguro de que JunMyeon tampoco?

La pregunta de Chanyeol le hizo recordar la noche antes de su viaje. Había estado a punto de acceder a pasar la noche con JunMyeon. Lo había encontrado vulnerable, sin su habitual seguridad. Pero eso no significaba que JunMyeon estuviera enamorado de él.

—Eso es ridículo. —negó SeHun arrugando el entrecejo—. Solo hace un par de semanas que estamos juntos.

—¿No crees en el amor a primera vista?

—¿Tú sí? —inquirió SeHun con burla.

—Por supuesto.

—¿Es por eso que haces todo lo posible por apartar a todo chico o chica que se te acerca demasiado? —replico SeHun cruzando los brazos—. ¿Acaso ninguno te ha hecho perder el raciocinio?

Un brillo especial asomó a los ojos de Chanyeol, pero enseguida desapareció y volvió a esbozar su sonrisa burlona.

—¿Quién quiere sentar la cabeza con un esposo habiendo tantas opciones?

—Un día de estos, alguno te gustará tanto que no querrás separarte de esa persona. —advirtió SeHun con una sonrisa de diversión.

—¿Es eso lo que te ha ocurrido?

—Voy a casarme porque tengo que hacerlo. —respondió SeHun rápidamente desviando la mirada de Chanyeol.

SeHun era consciente de que estaba evitando responder, y no con delicadeza.

Entre el Amor y el Poder- SEHO {Terminada}Where stories live. Discover now