Entre el Amor y el Poder- SEHO {Terminada}

XXVIII

[escuchen ojos marrones de nuevo]

Al entrar al baile saludo a sus amigos y a muchos empresarios y nobles que se habían reunido para el evento de caridad. En eso su mirada capto una figura conocida: Kim Donghwan, se encontraba allí sentado y al lado estaba Lee Minho, ni más ni menos. Estrella de cine, el hombre más sexy del año, el más taquillero...

—JunMyeon, que coincidencia encontrarte aquí. —mintió Donghwan acercándose a JunMyeon.

—Hola, Donghwan. —saludo JunMyeon tendiéndole la mano—. Creo haberte mencionado que me dedico a las fundaciones.

Donghwan sonrió: claro que lo sabía por eso había asistido.

—A mi también me encanta asistir a estos eventos. —mintió Donghwan—. Me alegra coincidir contigo y ¿bueno como sigues del...

—DONGHWAN.. —grito Min-woo, amigo de Donghwan—. Dichosos los ojos que te ven, pensé que nunca saldrías de esa casa tuya.

—JAJAJA. —rio Donghwan sonrojándose—. No seas bromista Min-woo tu sabes que yo asisto a estos eventos. —agrego haciéndole muecas a su amigo para que se callara.

—Por favor Donghwan tu odias los eventos sociales. —murmuro Min-woo sin prestar atención a las señales—. Hey JunJin, ven acá que nuestro huraño Donghwan acaba de salir de su hibernación.

JunMyeon no pudo evitar no reírse ante la situación captando así la atención de los dos amigos de Donghwan.

—Ya basta, Yo siempre salgo de mi casa, no soy un huraño. —ataco Donghwan sintiéndose acorralado por su mentira.

JunJin lo observo arqueando la ceja y luego observo a la dulce figura sonriente de JunMyeon.

—¿Usted es el joven Kim JunMyeon? —pregunto JunJin a JunMyeon. Y este asintió dejando de reír para presentarse formalmente.

—Nos conocimos hace días en la playa y no pensé que coincidiremos aquí también.

Ambos amigos intercambiaron unas miradas cómplices entendiendo la situación, ya que todos conocían que el joven JunMyeon asistía a casi todos los eventos para recaudar fondos y hasta él mismo los organizaba.

—Ya decía yo, definitivamente Donghwan está lleno de coincidencias. —anunció JunJin.

—Lo mismo te digo. Además, también te diré que estoy impresionado, no hay muchas personas capaces de sacar a Donghwan de su casa. —comento Min-woo—. Sabe Dios que lo he intentado cientos de veces.

—No seas pesado, Min-woo. —intervino Donghwan mirándolo con el ceño fruncido. JunJin esbozó una sonrisa deslumbrante y con un brillo malicioso en los ojos.

—Min-woo, Donghwan y yo somos vecinos desde hace unos años. —agrego JunJin—. No es muy sociable, pero es buena persona.

Donghwan puso una expresión de pocos amigos y Min-woo le guiñó un ojo. Era difícil no sonreír. JunJin era cautivador rio JunMyeon.

—¿No tenías que marcharte? —le preguntó Donghwan enviándoles una señal con los ojos. JunMyeon tuvo que contener la risa.

—La verdad es que sí. Tengo una cita con una mujer mayor a la que le encanta el jazz. —admitió JunJin.

Donghwan arqueó las cejas como si lo hubiese entendido de repente.

—¿Tu madre está de visita? —cuestiono Donghwan.

—Sí. Le encanta el jazz. Esta vez ha venido con mi hermana pequeña. Las traería, pero no quiero molestarlos.

—¿Como ya nos has molestado? —preguntó Donghwan en tono irónico mientras volvía a sentarse.