Diamantes en bruto.

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- Entonces, ¿Usted quiere que sea el joyero personal de usted alteza? -la princesa lo miro y asintió- Pero, ¿El emperador lo aceptara?.

- No deberías preocuparte por esos detalles, solo dime si tu aceptas o no -el anciano mire a sus hijos que parecían emocionados para luego asentir- Perfecto, Alice se encargara del contrato, por favor cuide mucho de mí.

Una vez todo listo, el caballero salió junto a la princesa y el de cabello celeste de regreso a la florería para esconderse antes de avanzar a su siguiente punto, el chico termino el ramo y se lo entrego a la menor.

- Espero que su camino a casa sea agradable su majestad -la chica hizo un pequeño asentimiento con su cabeza y una vez su dama volvió con ellos los tres se fueron con unas sonrisas en su rostro-.

Leonor avanzo hasta una casa algo alejada del pueblo, gracias a la información que había recopilado estaba segura que allí encontraría a la persona que estaba buscando, la tarde se estaba acabando rápidamente por lo que debería apresurar el paso, al llegar a su destino toque ligeramente la puerta hasta que la dueña abrió.

- Buenas noches... -la señora abrió ligeramente la puerta viendo cuidadosamente dispuesta a despedir a los visitantes- Oh mi... su alteza -al ver el rostro de la princesa bajo la capucha rápidamente se arrodillo- Disculpe, por favor, pase princesa.

- Gracias, pero por favor levántate -la menor ayudo a la adulta a levantarse y así poder entrar todos- Lamento molestarle a esta hora.

- N-no! No es ninguna molestia, es placer tenerla en mi humilde hogar -con una sonrisa la adulta fue por un poco de te para servirle algo a la chica y sus acompañantes- ¿A que se debe su visita su majestad?.

- Oh, es solo alteza, su majestad es solo para mi hermano y su esposa -con cuidado tomo la pequeña taza y reviso el lugar con disimulo- Pero no te equivocas, vine aquí porque quería confirmar algo, pero creo que las palabras ya son innecesarias.

Sin disimulo, todos se fijaron donde la menor estaba viendo, en otra parte de la casa se podía ver una chica tratando de mover un pesado maniquí pero al ser descubierta se sintió avergonzada por lo que se escondió tras este.

- Señorita, ¿Ese no es el vestido que mando a confeccionar hace un tiempo? -los acompañantes se sorprendieron- ¿Cómo es que ustedes?.

- Bueno Alice, es porque Sebastián me comento que desde hace un tiempo mi hermano le prohibió que mandara a confeccionar mi ropa con la modista real -la princesa se levanto acercándose al vestido para revisarlo mas de cerca- Y le pidió a los gemelos que por favor encontraran a una buena modista.

- El emperador -la voz del hombre era fría asustando al resto- Parece que esta muy ocupado con las cosas del imperio que ya no esta pensando con claridad.

- Si, seguramente -la menor se encogió de hombros restándole importancia- Volviendo al tema, espero no interrumpir el trabajo de ustedes -revise la tela del vestido- Pero voy a necesitar unas modificaciones.

- Si, por supuesto princesa -la mayor se acerco junto al maniquí de manera apresurada- ¿En que podemos ayudarla? 

- Este vestido esta bien, sigue haciendo este tipo de diseño por un tiempo pero estoy aquí por algo mas -con una indicación todos se sentaron en el sofá cerca de ella- Necesito dos vestidos un poco mas... decorados.

Pasaron el resto de la tarde explicándole la idea que tenia en mente, debido al poco tiempo que tenían para poner esto en marcha una vez todo listo se retiro, podía ver la emoción en el rostro de la mayor que estaba siendo contagiosa, los tres terminaron por irse luego de llegar al acuerdo esperado.

- Es un honor hacer esto su alteza -tanto madre e hija hicieron una gran reverencia- Le seremos leal a usted y solo a usted.

- Eso es grandioso pero por favor, no digas eso en voz alta o estaremos en problemas -la menor rio de manera nerviosa y se retiro- Espero que todo esto este valga la pena a futuro.

- ¿Por qué lo dice mi señorita? -la dama y el chico la miraron preocupados- No creo que hiciera algo que la meta en problemas con los emperadores.

- Seguro que ahora no, mi hermano nunca vería esto como un problema ya que esta pasando por una ¿etapa? donde esta siendo mas idiota que de costumbre -suspiro cansada mirando por la ventana del carruaje- Pero si algo empieza a sonar o si la amante tiene algo de cerebro podrán ver lo que estamos haciendo con bastante claridad y eso nos pondría en desventaja.

- Yo aun no puedo entenderlo su majestad -el caballero hizo una mueca recordando los lugares a los que habían ido- ¿Qué se supone que esta haciendo con un florista, una modista, un joyero y un repostero? Vea por donde lo vea parece que solo quiere dar una fiesta.

- Señor Kayden -apenas termino de hablar recibió un golpe en su nuca de parte de la dama a su lado- Esta siendo irrespetuoso, discúlpese.

- Alice, espera, no lo golpees tan fuerte -la chica frente a ellos empezó a reírse- No lo culpes, si lo vez desde afuera ciertamente si es para una fiesta así que esto me deja mas tranquila, y por lo de no saber para que son todas estas cosas no te preocupes Kay, mas adelante podrás ir averiguándolo poco a poco -la mirada mientras hablaba cambio- Después de todo, los diamantes en bruto siempre necesitan pasar por un proceso para que su valor aumenten y brillen en todo su esplendor.

El tono y su manera de hablar habían cambiado de manera bastante abrupta, aunque aun se podía notar la alegría definitivamente era como si pudiera ver algo que los otros no, por un momento, gracias a la luz que había entrado por el carruaje pudieron ver destellos de aquella mujer que los gobernó tiempo atrás, y como reflejo ambos empezaron a sentirse ansiosos por querer ver algo que no podían.

- Su majestad ya llegamos, por favor permítame -con la ayuda de los sirvientes ambas mujeres bajaron a salvo del carruaje y separándose de Kayden se dirigieron hasta la recamara de Leonor- Preparare su ducha de inmediato señorita, usted solo descanse.

- Princesa, me alegro que ya regresara -al mismo instante en que Alice salió Diana entraba por la puerta apresurada para empezar a entregarle el informe una vez autorizada-  Eso seria todo su majestad, la emperatriz se la vio muy cerca del príncipe y a su vez escuche claramente que los emperadores planean hacer ese viaje.

 - Sabes Diana, en el 99% de los casos me alivia de tenerte para hacer cosas como estas, y el 1% extra me calma el no tenerte como enemiga -al regresar la dama ambos empezaron con el pequeño ritual del baño- La amante dudo que no haga algo, solo esperemos a ver sus siguientes pasos, y por lo del príncipe -la chica tomo la copa de vino que le ofrecían mientras la bañaban- ¿Estaría bien si investigo porque vino al imperio en primer lugar?

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⏰ Last updated: Nov 20, 2023 ⏰

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La hermana de SovieshuWhere stories live. Discover now