Leonor había decidido tomarse un descanso lejos de las paredes del castillo, tanta soledad le estaba abrumando por lo que sin pensarlo, pues no creía que si se iba por un corto tiempo seria malo, viajo a visitar a sus amigos para distraerse y ver co...
Había pasado un tiempo desde aquel conflicto que tuvieron los hermanos, ninguno busco al otro para hablar por lo que su discusión había pasado a un segundo plano y siguieron como si nada hubiera pasado, sus tareas habían sido reducidas considerablemente luego de que el mayor empezó a trabajar en su parte de responsabilidad del imperio.
La menor ocupo su tiempo en arreglar su invernadero pues, después de que la albina paso por el lugar dejo un desastre tras ella lo que aun le molestaba, recibió ayuda de sus damas hasta que dejaron el lugar impecable, como antes de que algo pasara.
- Su majestad, la emperatriz Navier le envía esta carta -la menor se encontraba sola en el piso admirando las orquídeas- No es importante, pero quería entregársela
- Seguro que si -la menor sonrió de manera tierna hacia el alto para luego tomar la carta- Muchas gracias, por favor, quédate cerca pues mas tarde necesito ir hasta el estudio y me vendría bien algo de compañía.
El caballero solo asintió contento, ambos no habían pasado tanto tiempo por lo que cada pequeño momento era atesorado por ambos, mucho mas por el chico pero era algo que no iba a decirlo en voz alta, solo se quedo mirando como la menor leía la carta en silencio soltando pequeñas risas que para el era como melodía.
- Bueno, parece que pronto empezaremos a recibir a nuestros queridos invitados -Leonor alzo la mano en señal de que la ayudara a levantarse- Eso significa que debemos empezar a jugar a la familia feliz por lo que toca preparar lo necesario para esto.
- Señorita, para cualquier cosa que necesite sabe que estoy de su lado -la menor solo asintió y empezó su camino de regreso a su habitación- Si me permite que se lo diga, hoy su jardín se ve tan bonito, pero no es nada extraño si usted fue quien lo arreglo.
- Hablas con palabras cubiertas de miel querido Kayden -mientras caminaba ambos podían observar como los sirvientes corrían de un lado para otro decorando todo el lugar- Sabes, creo que deberíamos decorar el pasillo con flores -la menor ahora con entusiasmo camino deprisa al cuarto para poder escribir una carta con un gran pedido- Ya sabes, llévale esto a Nicolás, se que el podrá ayudarme con esto
El caballero asintió y fue rápido a su destino, tal como dijo la menor el chico pudo arreglarse de manera rápida con el pedido, con la ayuda de varios sirvientes pudieron llevar las flores al castillo para así, junto a los gemelos al mando lograron ubicar cada flor en el lugar preciso.
Al día siguiente empezaron a llegar poco a poco los invitados por lo que la menor junto a su caballero fueron a saludar a los recién llegados, hubieron momentos en donde se topaba con su hermano pero ambos fingían una relación perfecta de hermanos, también se topo con Navier donde se alegraba pues se tomaban algunos minutos para hablar, así se entero que al siguiente día llegarían los invitados del reino vecino por lo que agradecería su presencia cosa que acepto sin pensarlo mucho.
- Su alteza, no debería ir, la bienvenida es algo que solo los emperadores suelen hacer -el caballero no estaba convencido, desde la mañana se acerco para escoltarla aunque trataba de que cambiara de opinión- Aun estamos a tiempo de que pueda regresar
- Ya lo decidí Kayden, además, ya estamos cerca y me niego a dar la vuelta ahora -antes de salir volteo para tomar un gran respiro para lograr deshacerse de sus nervios- Solo quédate cerca por si llega a pasar algún problema.
El caballero solo asintió ante ese pedido y ambos salieron a la entrada donde los emperadores ya estaban, la rubia la saludo con una pequeña sonrisa a diferencia de su pareja que parecía que la estuviera regañando, si era por su presencia o su puntualidad no sabría descifrarlo pero tampoco tuvo tiempo de pensarlo, a segundos de su llegada se detuvo un carruaje frene a ellos tan llamativo que cualquiera se daría cuenta de su presencia por muy lejos que estuviera.
De este bajo el que Leo supuso era el príncipe Heinrey, los rumores que recorrían sobre su belleza no le hacían justicia, superaba cualquier expectativa que la menor tenia aunque a pesar de su aspecto realmente no era de su gusto, se quedo esperando detrás para saludarlo y así poder retirarse pero se quedo sorprendida al ver el acto del príncipe.
- Como... -tanto la menor como su caballero se quedaron sorprendidos ante el atrevimiento y las dulces palabras del recién llegado-Ya me agrada bastante... Y es muy hermosa-Leo se aguanto las ganas de reírse al ver la expresión de su hermano, parecía un niño chiquito- Eso fue inesperado
Antes de que pudiera seguir hablando del carruaje bajo un segundo chico, un poco mayor al anterior, cabello blanco, ojos celeste y de un porte elegante, a diferencia del primer chico este hizo un saludo corto pero formal con la diferencia de que una vez termino el protocolo paso de largo a los emperadores hasta llegar a Leonor, sorprendiendo a esta puesto que como el primer chico este se arrodillo, tomo su mano y frente a la mirada de todos beso su dorso
- Es todo un honor conocerla su alteza -la mirada del chico era firme y juguetona- Su belleza puede opacar a la propia luna
La menor estaba nerviosa, si la mirabas fijamente su rostro podrías notar un sonrojo leve, que puso de nervios al caballero a su lado que sin controlarse una vez el peliblanco la soltó, este la agarro sutilmente por el brazo para jalarla y así ponerla detrás de el.
- Les parece que ahora entramos y así poder acomodar a nuestros invitados -la de Navier la salvo, rápido la chica se separo con una pequeña inclinación, asintió ante la rubia y se acerco a ella para poder caminar juntas al interior del castillo- Tenemos un itinerario bastante agradable...
Ambas mujeres siguieron su camino entretenidas en su conversación que no notaron como el emperador veía con cierto desagrado al príncipe mientras respondía con burla, o como el caballero desafiaba con la mirada aquel duque aunque su estado fuera inferior, ninguna de las dos presto la atención necesaria a estos sutiles detalles que pudieron usar a su favor mas adelante.
A; ¿Qué tal están? ¿Les esta gustando la historia? Al fin llego el guapo Duque por lo que solo falta que Leo conozca un ultimo chico, se que la historia va algo lentas así que pensé en una solución ¿Les gustaría maratón?
También, vi que no les agrada Rashta y déjenme decirles que las apoyo pero que en esta historia aun no vieron nada de lo que ella va a causar en la relación de estos hermanos, recuerden que Leo fue criada para bajar la cabeza y seguir ordenes ¿Va a cambiar? Por supuesto que si, pero primero pasara un largo camino.
Por ultimo, ¿Tienen algún personaje favorito hasta ahora? Yo caigo por Kayden y por otro que lo conocerán luego. Gracias por su apoyo, los quiero
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