Ya en casa.

1K 89 2
                                    


            >>---------------------------------------------------------------------------<<

- Lamento que sea yo quien la fuera a recibir pero su majestad tuvo que salir de urgencia -negué restándole importancia- Al llegar preparare un cena con te en el jardín ¿Le parece alteza?

- Por  supuesto, estaré encantada de asistir -me quede mirando la ventana apreciando el recorrido- Dime emperatriz, su majestad ¿Te dejo con su parte del trabajo extra?

- ¿Trabajo extra? -la rubia la miro confundida- El emperador no tiene trabajo extra pero si me hago cargo de su parte habitual para que el pueda salir

- Ya veo -una sonrisa de tristeza se vio en la chica por la mentira de su hermano- Bueno, espero que regrese a salvo de su viaje, mientras le contare acerca de mi viaje.

Ambas chicas empezaron hablar acerca de como habían pasado el tiempo, era cierto que no eran muy cercanas pero sin dudas podías notar cierto cariño por ambas parte, la rubia la veía como alguien delicado que su esposo manipulaba y sentía pena por ella aunque la contraria pensaba algo similar, la rubia se había casado con alguien que ni siquiera era capaz de hablar sobre sus sentimientos y le causaba tristeza. 

Aun así ambas cada que su tiempo libre coincidía se acercaban para tomar el te, charlar o incluso ayudar a la otra con sus tareas cosa que molestaba al emperador pero ninguna lograba descubrir el motivo mas no le dieron mucha importancia pero por supuesto, la princesa fue nombrada como la cara del imperio por lo que debía viajar a distintos lugares como representante e incluso para buscar tratados de comercio cosa que las alejo.

- Princesa -fue interrumpida por la contraria pidiendo que solo la llamara por su apodo- Leo, el emperador esta buscando con quien casarte

- ¿Casarme? ¿Por que estaría pensando en eso? -tal ve solo quiera sacarme del imperio- ¿Ya encontró un candidato?

- Fuera del imperio si -al ver a la pelinegra asustada aclaro- No se preocupe, yo tome el control sobre eso por lo que no debe preocuparse, buscare alguien apropiado dentro de aquí.

- Te agradezco supongo -al ver su mirada de confusión me apresure aclarar- Es que, no quiero casarme Navier, recuerda que pude casarme con el emperador Darek, simplemente no estoy interesada

- Bueno, el emperador aun esta soltero así que se puede dar su relación -la mire enfadada a lo que solo se rio bajito- No se preocupe, podemos apantallar al emperador y usted elegirá con quien casarse

- Eso seria un alivio -la mire por unos segundos antes de volver hablar- ¿Cómo vas con mi hermano Navier? -al ver la sorpresa en sus ojos me retracte- Disculpe si fui muy impertinente

- No te preocupes Leonor -ahora era ella la que mirada por la ventana- Supongo que esta normal, no pasamos mucho tiempo juntos mas que las cenas pero es porque esta ocupado con el Imperio, solo es cuestión de tiempo hasta que le de un heredero y volveremos a la normalidad

- Navi, ¿Realmente estas enamorada de mi hermano? -ella no se movió ni respondió- Bueno, Kosair te envía un abrazo y que lo disculpes pero tenia algo importante que hacer

- ¿Esta bien? ¿No te dio problemas? -al ver que negaba se vio aliviada- Lamento no poder evitar su castigo, debió ser un poco molesto

- ¿Kosair molesto? Para nada, por lo menos para mi -reí recordando la cara que puso cuando le dije que seria mensajero y no guardia- Bueno, parece que ya casi llegamos 

- Tus compañeros te extrañaron mucho, creo que por poco y buscaban como irse en barco -miramos como entrabamos al jardín frontal del palacio- Trate de darles tareas para distraerlos pero no servía de mucho.

- No te preocupes, te agradezco que cuides de ellos -la vi asentir y nos preparamos para poder bajar del carruaje- Sir Kayden, aun no entiendo como puede ser mas rápido que el carruaje

- Digo lo mismo de usted Sir Artina -ambos guardias rieron y extendieron sus manos para ayudar a bajarnos- Pero es un alivio saber que podemos confiar en ustedes.

- Así es... -no pude hablar mas por los gritos que escuchamos desde la entrada del palacio- Bueno, creo que debemos dejar la charla para otro momento .

La rubia asintió y avanzo hacia sus damas de compañía que me dieron una reverencia antes de seguirla, a los segundos me vi envuelta entre 5 personas una mas serias que otras pero todas felices sin dudas.

- Su alteza! La extrañamos mucho -Pronto vi al la peli rosa muy alegre- Por favor cuéntenos como fue su viaje.

-Alicia por favor contrólate delante de su alteza -mire al mayor con una sonrisa agradeciendo- Discúlpeme lady Leonor, tampoco pude controlar a la señorita Diana y se vistió inapropiadamente para recibirla.

- No se preocupe, debe ser difícil controlar a un alama libre -vi a la chica de ojos rojos que hacia un puchero- ¿Y ustedes mellizos? ¿Están bien? 

- Así es su alteza -ambos hablaron haciendo una perfecta reverencia sincronizada- Su pedido ya esta listo y esperando en su oficina 

- Se los agradezco, ahora prefiero tomar un baño -camine hasta mi carruaje subiendo con todos ellos hasta el palacio norte del castillo- Cuéntenme como los trato su majestad

- Pues fue muy malo su alteza, nos trato como simple sirvientes -mire Alicia para que me explicara mas- Nos hace trapear y limpiar su habitación y oficina 

- Pero no es una molestia Lady Leonor, solo nos toma unas pocas horas al día -busco a los gemelos para su ayuda pero ellos solo voltearon esquivando su mirada- Ahora que usted esta aquí nos encargaremos solo de atenderla

- Voy hablar con el apenas regrese, esto es inaceptable -ya cuando llegamos camine hasta mi habitación molesta por la situación- Sebastián a ti te prohibí específicamente que te doblegues ante mi hermano -Mire al mayor molesta- Diana tu eres perteneciente del Imperio del Norte, si Darek se entera y te ve vestida de sirvienta puede molestarse  y causarnos problemas o romper contratos -la chica bajo la cabeza aceptando el regaño- Alicia, Yanet, Yaret espero que ustedes no hicieran algo así.

- Su alteza, nosotros solo somos unos simples sirvientes así que obedecemos a ordenes -el chico hablo antes de su hermana- El emperador nos obligo a servirles pero su majestad la emperatriz Navier no lo permitió, nos mandaba hacer distintas tareas, cuando se entero también lo hizo con Sebastián pero no pudo salvar Alicia y a Diana

- Yaret quiero un informe completo de como fue su trato mientras no estuve presente -el joven asintió sin protestar- Alicia, Diana y Yanet por favor preparen mi baño -las tres asintieron y se retiraron para seguir la orden- Sebastián, tráeme papel, tinta y polvos para poder enviar varias cartas a los imperios sobre mi llegada.

Una vez me quede sola me recosté sobre mi cama pensando en el cambio que había tenido, decidí bajar la cabeza para que mi hermano fuera el emperador perfecto, lo ayude a mover los hilos para que todo le saliera bien y ahora me lo estaba pagando así. No, puedo seguir siendo la cara del Imperio pero no lo voy a dejar que trate a mis compañeros como se le de la gana, si quiere jugar pues jugare para poder protegerlos.

 No, puedo seguir siendo la cara del Imperio pero no lo voy a dejar que trate a mis compañeros como se le de la gana, si quiere jugar pues jugare para poder protegerlos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La hermana de SovieshuWhere stories live. Discover now