Atado A Tu Ley © (Omegaverse) (JinOmegaxAlfaMujer)

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Agradece al mesero por mostrarle el camino hacia el cubículo privado y suelta un suspiro para eliminar los nervios; realmente, no tiene idea sobre cómo terminará la noche. A pesar de ello, dará su mejor esfuerzo para que todo resulte favorecedor tanto para su alfa como para él.

—SeokJin, buenas noches —lo saluda cuando ingresa al cubículo privado del restaurante de comida japonesa.

—Buenas noches, alfa —devuelve el saludo cerrando la puerta detrás suyo.

La Directora lo invita a tomar asiento frente suyo con una amable sonrisa. Se sienta sobre el cojín, dado que el estilo del restaurante es sentarse en cojines y no en sillas. Al estilo antiguo japonés.

—Gracias por aceptar mi invitación a cenar —menciona fijando su mirada sobre él—. Pensé que te negarías.

— ¿Negarme? ¿Por qué haría eso?

Ella sonríe de medio lado. Realmente, SeokJin no es alguien rencoroso y aquello dice mucho de su persona.

—Porque mi comportamiento no fue el mejor el día de ayer —responde borrando su sonrisa por completo—. Creo que está de más pedirte una disculpa. No debí alzarte la voz, de verdad, estoy avergonzada.

—No, alfa. Usted no debe avergonzarse —baja su mirada hacia las servilletas—. Después de todo, fui yo quien insistió. Entiendo si la hice enfadar.

La Directora parpadea sorprendida porque no esperaba para nada aquella comprensión por parte del omega. Es decir, acaba de ponerse en sus zapatos para entender por qué le alzó la voz; en ningún momento le recriminó o exigió explicaciones.

—Jin… —pronuncia conmovida y sin pensarlo dos veces se pone de pie para sentarse a su lado, y abrazarlo con cuidado—, gracias por ser considerado —murmura contra el oído del castaño provocando un escalofrío en su cuerpo—. De todas formas, no estuvo bien mi reacción.

El corazón de SeokJin late a mil. Sentir el cálido cuerpo de su alfa junto al suyo es tan satisfactorio.

—Yo so-solo estaba preocupado —suelta sensible por el gesto del abrazo—. Por eso, insistí, alfa. Lo siento.

—Lo sé —su tono es sereno. También, está disfrutando el momento de tener el delgado cuerpo alrededor de sus brazos—. Y no tienes que disculparte, omega. No hiciste nada malo.

Se separa, lentamente, para sostener el suave rostro entre sus manos y mirarlo con gratitud.

—Me sentí tan mal, después que te fuiste con los ojitos llorosos —confiesa acariciando las mejillas bañadas en carmín—. Discúlpame, por favor.

—Claro que la disculpo, alfa. Usted, también.

Ella asiente con la cabeza, aunque SeokJin no debería pedirle disculpas. Aún así, prefiere que el asunto quede cerrado de una vez, por lo que, decide pedir para que comiencen a cenar.

—Alfa, ¿le gusta la comida japonesa? — Pregunta haciendo tema de conversación, mientras esperan sus pedidos.

—Mucho. Me fascina la cultura japonesa —bebe de su limonada, no se ha movido de asiento. Permanece al costado del cantante actor—. No puedo esperar que Empire Moon abra una sucursal en Japón.

— ¿Japón? Quiere decir, ¿planea trasladarse?

—Sí, claro. Uno de mis metas ha sido vivir en Japón, pero Empire Moon solo opera aquí, así que, si abren una sucursal en Japón sería espectacular —habla con emoción sin darse cuenta de lo que implica ello—. Parecerá irreal, pero no he tenido la oportunidad de ir.