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Digita la contraseña que le dio aquel alfa de tez morena del departamento de SeokJin; no está tan convencida sobre si debería ingresar de esta forma, sin embargo ha estado tocando el timbre por más de cinco minutos y no ha obtenido respuesta, sino fuera por el portero quien le ha confirmado que el omega no ha salido ya se hubiese ido.

—Con permiso —menciona entrando y cerrando la puerta detrás suyo.

Cuelga su abrigo en el perchero y deja su maletín en la mesa de la entrada. Avanza hasta llegar a la sala que conecta a la cocina, la cual no se encuentra en un estado limpio, ya que el lavadero está lleno de platos sucios y hay bolsas de comida esparcidas por las barras; una escena que desaprueba de inmediato. Si hay algo que detesta es la suciedad, ya llamará a alguien para que se encargue, primero debe encontrar a SeokJin y comprobar su estado; por lo que, camina a través de un pasillo que conecta varias habitaciones. Se detiene por un segundo para pensar cuál podría ser el dormitorio del omega y opta por abrir la última.

La habitación está iluminada por la lámpara de la mesa de noche, las cortinas están cerradas de par en par y un olor a tristeza está sumamente presente. La Directora siente un malestar en su estómago, decide ignorarlo, y avanza hasta el bulto encima de la cama, cubierto por las múltiples sábanas.

—SeokJin —lo llama al oler su aroma—. SeokJin.

Repite más fuerte para ser escuchada. El bulto se queja y mueve, las sábanas son bajadas para dejar al descubierto un par de ojitos marrones hinchados y con líneas rojas. De nuevo, el malestar en su estómago.

— ¿A-Alfa? — Su voz es débil, cansada, y demuestra los signos de un llanto anterior— ¿Q-Qué…

—Tu productor NamJoon fue a verme. Estaba preocupado porque no has ido a trabajar y me pidió que viniera a verte —explica su presencia.

—Ya ve-veo.

—Según, él dice que es mi culpa que estés así.

— ¿Así?

—Decaído —aclara desviando su mirada, dado que, por alguna razón, no le agrada observar el pálido y ojeroso rostro del omega.

—Oh… —no pensó que NamJoon se involucraría—, lo si-siento, no debió molestarte con algo sin im-importancia.

Dice al recordar que al alfa hembra no le gustan las interrupciones en su oficina.

—Cuando se trata de salud es importante —menciona sentándose en el borde de la cama— ¿De verdad, estás así por mí?

—No se pre-preocupe, alfa. Es normal.

Frunce el ceño al no comprender y SeokJin sonríe ligeramente porque encuentra lindo aquel gesto.

—Es nor-normal mi estado. Us-Usted rechazó nuestra unión. Mi ome-omega está deprimido por eso —intenta explicar. Su garganta le duele. Está cansado mentalmente—. Pero, no se preocupe. Iré al médi-médico para comenzar el tratamiento.

— ¿Tratamiento?

—Al-Alfa, me hace feliz verla —suelta en su cansancio—. Que haya venido…, gra-gracias…

Lentamente, los ojitos marrones se cierran. Sus facciones se relajan al igual que su respiración; se ha quedado dormido.

Atado A Tu Ley © (Omegaverse) (JinOmegaxAlfaMujer) Where stories live. Discover now