Dark Harry...(No tan dark)

El Quidditch y las vacaciones de Navidad

Mientras pasaba el tiempo, Slytherin ya había ganado dos veces, una contra Ravenclaw y otra contra Hufflepuff pero casi pasaban por desapercibido por el régimen dictatorial de Umbridge.

Todos los estudiantes estaban muy disconformes con esas injusticias y para sorpresa de Harry y Draco, de pronto aparecieron por los pasillos los gemelos Fred y George Weasley y les mostraron sus productos de bromas de su emprendimiento "Sortilegios Weasley".

-Podriamos meterle bombas fetidas entre sus cosas, se lo merece- comentaron los gemelos al mismo tiempo.

Si bien no tenían mucho trato con los gemelos, Harry y Draco le compraron algunas bombas fetidas para vengarse de Umbridge y comenzaron una amistad con los Weasley.

-Genial chicos, por qué no vienen con nosotros para Navidad a la mansión Black?- dijo Harry invitándolos.

-Aceptamos pero puede ir toda la familia y también Hermione?- pregunto Fred en tono de súplica.

-Claro, por supuesto- dijo Draco aunque nunca había sido amigo de alguien de Gryffindor y aún sentía cierto rechazo hacia Hermione por ser hija de muggles, pese a compartir las reuniones del Ejército de Dumbledore.

Luego, por fin llegaron las vacaciones de Navidad, la mansión Black estaba llena de gente, Sirius les dio la bienvenida a todos y comenzó así una linda amistad entre los Gryffindor y los Slytherin, cosa que Harry y Draco veían casi imposible.

Kreacher, el elfo doméstico de la familia Black, preparó (aunque de mala gana por ver allí traidores a la sangre y a una nacida de muggles) un delicioso banquete.

Estaban todos los Weasley...bueno, todos menos Percy. Percy desde que trabaja para el ministerio se alejó de su familia y además, es uno de los que no cree en el regreso de Lord Voldemort.

Llegó el día de Navidad, Sirius le regaló a Harry un espejo mágico para comunicarse si se encontraba en peligro o en alguna situación difícil. Y a Draco le regaló un hermoso hurón blanco, al Draco llamó Orión. También les hizo regalos a los demás.

Por supuesto, los Malfoy también les enviaron regalos a Harry y a Draco, a cada uno les regaló una bufanda de Slytherin con su nombre bordado.

Mientras tanto, los Weasley y Hermione estaban pasando una linda navidad con los regalos de Arthur y Molly Weasley. Todo iba muy bien hasta que Percy le envió de regreso su regalo a la señora Weasley, dejándola triste.

Llegó el momento de regresar a Hogwarts, antes de irse de la mansión Black, Harry y Draco les propusieron a Fred y George sumarse al emprendimiento de artículos de broma, pidiéndoles que en el próximo verano les enseñen a fabricarlos y prometiendo colaborar económicamente con el proyecto.

Ya de regreso a Hogwarts, Harry, Draco y los demás se reencontraron con Hagrid y conocieron a su medio hermano Grawp pero unos días después se llevaron una gran sorpresa: Umbridge y el ministro junto a los aurores querían arrestar a Dumbledore y llevarlo a Azkaban por las actividades del Ejército de Dumbledore, pensando erróneamente que estaban creando un ejercito de magos para tomar el ministerio.

Inmediatamente, Harry, Draco y Hermione afirmaron ser los responsables de esas reuniones pero Dumbledore dijo: "Dice Ejército de Dumbledore, no de Potter, ni Malfoy ni Granger, yo soy el responsable".

Sorpresivamente, cuando Dumbledore estuvo apunto de ser encarcelado guiñó un ojo a su mascota Fawkes, un fénix y éste se desapareció junto con su amo, escapando hacia rumbo desconocido y evitando ir a Azkaban.

Con la ausencia de Dumbledore, Dolores Umbridge se convierte en la nueva directora de Hogwarts, iniciando una etapa absolutamente dictatorial en el colegio.