Dark Harry...(No tan dark)

Desafíos y lealtades

La vida en Hogwarts se volvía cada vez más compleja y desafiante. Harry y Draco, fortalecidos por su amor y amistad, se enfrentaban a las dificultades que se les presentaban en este nuevo año escolar.

Después de enviar la carta a Sirius, Harry y Draco regresaron al castillo. El tiempo pasaba y las tensiones en la escuela aumentaban. Las clases de Umbridge eran cada vez más restrictivas y opresivas, lo que generaba descontento en los estudiantes. A pesar de las dificultades, Harry encontraba consuelo en su relación con Draco.

Un día, mientras estaban en el aula de pociones, Draco le contó a Harry sobre una misteriosa sala que había descubierto en el séptimo piso, la Sala de los Menesteres. Esta sala mágica se manifestaba según las necesidades y deseos de quien la encontrara. Harry y Draco decidieron explorarla juntos, buscando un lugar tranquilo para estar lejos de las tensiones de Umbridge y el estrés de la escuela.

Al entrar en la Sala de los Menesteres, descubrieron un espacio acogedor y lleno de sorpresas. Se convirtió en su escondite secreto, donde podían escapar de la realidad y estar juntos sin preocupaciones. Pasaban horas allí, compartiendo risas, sueños y planes para el futuro.

Sin embargo, fuera de esa sala, los desafíos continuaban. Umbridge se volvía más estricta y autoritaria, y los estudiantes sentían la presión de su mandato. Harry y Draco se negaban a someterse por completo a sus reglas injustas, y empezaron a unirse a un grupo secreto llamado El Ejército de Dumbledore, liderado por Hermione Granger. Este grupo se dedicaba a aprender y practicar defensa contra las artes oscuras, algo que Umbridge les negaba.

Con el tiempo, el Ministerio de Magia intensificó su presión sobre Hogwarts y nombró a Dolores Umbridge como Alta Inquisidora, otorgándole poderes para supervisar y controlar la escuela. Esto llevó a una serie de enfrentamientos y tensiones entre Umbridge y los estudiantes, especialmente Harry y Draco.

Por otra parte, luego de supervisar clase por clase, al no agradarle una profecía de la profesora Trelawney, decidió despedirla y desterrarla del castillo pero afortunadamente, intervinieron Minerva McGonagall y el director Albus Dumbledore, quien la llevó de nuevo al castillo, argumentando frente a Umbridge que sólo el director tiene el poder de desterrar a los profesores.

Finalmente, Sirius apareció en la sala común de Slytherin utilizando la red flu para conversar con Harry y Draco sobre las injusticias de Dolores Umbridge y para invitarlos a pasar las vacaciones de Navidad en la Mansión Black de Grimaould Place.

Una noche, durante una reunión de El Ejército de Dumbledore en la Sala de los Menesteres, la profesora Umbridge descubrió la ubicación y el propósito del grupo. Intentaron resistirse, pero la situación se volvió peligrosa. La valentía y habilidades mágicas de Harry y Draco fueron puestas a prueba mientras luchaban por proteger a sus amigos y mantener la verdad viva en un tiempo oscuro.

Mientras enfrentaban estos desafíos, Harry y Draco encontraron en su amor y en su amistad la fuerza para seguir adelante. Unidos, estaban dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo y a defender lo que creían.