Dark Harry...(No tan dark)

El encuentro en la Casa de los Gritos

Harry y Draco, tras una visita a Hagrid en su cabaña, se encontraban de camino al castillo. Hagrid les había contado sobre una rata perdida que había encontrado, era Scabbers, la mascota de Ron Weasley y les ofreció llevársela. Harry aceptó devolverla a Ron, aunque en su interior sentía cierta inquietud respecto a esa rata. Sin embargo, antes de que pudieran llegar al castillo, algo inesperado sucedió.

De repente, un perro negro enorme apareció frente a ellos. Harry y Draco retrocedieron instintivamente, conscientes de que no era un perro común. Se dieron cuenta de que se trataba de un Animagus, y Harry recordó las palabras de Hagrid sobre Sirius Black, quien podía transformarse en un perro. El perro, que se mostraba feroz, les indicó que lo siguieran. Intrigados y algo nerviosos, obedecieron y el perro los llevó hacia la Casa de los Gritos.

La Casa de los Gritos era conocida por ser un lugar misterioso y aterrador en las cercanías de Hogwarts. A medida que se acercaban, Harry y Draco se preguntaban qué estaba sucediendo y por qué estaban siendo llevados allí. Una vez dentro, el perro desapareció de repente y, en su lugar, apareció un hombre.

Era Sirius Black.

Harry se sentía abrumado. Por un lado, sentía un intenso deseo de venganza por lo que le habían hecho a sus padres. Por otro lado, había una parte de él que quería escuchar la verdad, comprender por qué había ocurrido todo. Draco también estaba lleno de emociones encontradas: rabia y miedo se mezclaban en su interior.

Sirius Black intentó explicar su versión de los hechos. Habló de su amistad con James Potter, el padre de Harry, y cómo habían sospechado de Peter Pettigrew, el amigo que los había traicionado. Habló de su encarcelamiento injusto en Azkaban y su escape para buscar justicia y proteger a Harry.

Harry y Draco, aunque confundidos y enojados, se dieron cuenta de que debían considerar la historia de Sirius. No podían permitirse caer en la venganza ciega. Discutieron sobre lo que debían hacer, conscientes de que la verdad aún no estaba completamente clara.

Mientras tanto, el castillo estaba en alerta máxima debido a la presencia de Sirius Black. Los profesores y el personal de Hogwarts estaban en estado de alerta, y las medidas de seguridad se incrementaron.

En medio de esta confusión, Harry y Draco tomaron una decisión importante. Decidieron que buscarían más pruebas y hablarían con otros para entender completamente la situación. No querían ser impulsivos ni dejarse llevar solo por la emoción.

Con esta determinación en mente, salieron de la Casa de los Gritos para enfrentar lo que vendría y buscar la verdad en medio de la confusión y los secretos que rodeaban a Sirius Black. Este tercer año en Hogwarts se estaba convirtiendo en uno lleno de desafíos y revelaciones.