La búsqueda de una solución

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Tras descubrir la verdad detrás del diario y la revelación de su conexión con Voldemort, Harry y Draco se dieron cuenta de la gravedad de la situación. La seguridad de todos en Hogwarts estaba en peligro y la apertura de la Cámara de los Secretos había desencadenado un clima de miedo en la escuela.

Decidieron utilizar la información que habían obtenido del diario y de los libros de la biblioteca para buscar una solución al problema del basilisco que se encontraba suelto en la escuela. Recordaron que los gallos podían resultar fatales para estas criaturas y que podían ser una clave para neutralizar al monstruo pero misteriosamente, todos los gallos del colegio habían sido asesinados.

Investigaron más sobre los gallos y encontraron un hechizo que, aunque difícil de realizar, podía replicar su canto. Sin embargo, necesitarían tiempo y habilidad para ejecutarlo correctamente. Se propusieron practicar este hechizo para estar preparados en caso de un enfrentamiento con el basilisco.

Mientras tanto, el miedo y la tensión en Hogwarts seguían aumentando. Otros estudiantes habían sido petrificados, lo que aumentaba la urgencia de su misión. Harry y Draco también decidieron compartir su descubrimiento con algunos amigos de confianza, formando así un pequeño grupo de estudiantes dispuestos a ayudar.

Con esta nueva información y el apoyo de sus amigos, Harry y Draco se sintieron más confiados y enfocados en encontrar una forma de detener a Voldemort y cerrar la Cámara de los Secretos de una vez por todas. Sabían que el tiempo corría en su contra y que necesitaban actuar con rapidez y determinación.

Entonces, con el apoyo incondicional de Draco, mientras practicaba Harry concentró sus poderes oscuros y logró conjurar con éxito el hechizo para replicar el canto del gallo. En consecuencia, sentía que ya estaba listo para enfrentarse al monstruo.

Una vez que se sentía con confianza, junto a Draco, Harry se dirigió al baño de Myrtle la llorona con el diario, habló en parsel frente al grifo con una serpiente grabada del lavabo, y descendió a la cámara. Allí dentro, al llegar a la puerta habló en parsel nuevamente, la puerta se abrió y ambos entraron. Mientras ambos cerraron sus ojos para no ser atacados por el monstruo, Harry se concentró y usó su magia oscura para llamar al basilisco, cegar sus ojos, replicar el canto del gallo y así acabó con el basilisco.

Por último, ya con los ojos abiertos, nuevamente utilizó sus poderes oscuros para extraer el veneno del basilisco, y así destruir el diario, del cual brotó una gran cantidad de sangre.

Dark Harry...(No tan dark)Where stories live. Discover now