Capítulo 30 "Final"

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Sentí una opresión en el pecho cuando escuché las palabras de Nick, nunca creí que el mejor amigo de mi hermano nos haría tanto daño. Cuando conocí a los nuevos vecinos que llegaron, los tíos de Nick, nunca imaginé que eso sería un problema para mi familia. Sí se me hizo raro que nunca hablara de sus padres, pero tampoco quise preguntarle por ellos para no incomodarlo. Y ahora él decía que papá tuvo un romance con su madre, hasta dejarla embarazada, y que también le propuso huir con ella, o sea que si esa mujer hubiese aceptado, hoy en día él no viviera con nosotros.

En el fondo creí que Nick buscaba que yo odiara a papá, pero al parecer todo era cierto. Sentía un dolor en mi corazón, parecía que estaba en una pesadilla. Aparte de eso, también estaba Ángelo, quien había dicho quererme, pero todo había sido mentira. Él estaba con Nick, ahora entendía muchas cosas, aunque si Ángelo me había pedido alejarme de Nick, bueno, eso no tenía sentido. La verdad era que no sabía ni qué pensar.

Vi a Nick dirigirse hacia una mesa donde había todo tipo de herramientas.

—Eres un bastardo —dijo papá en un vano intento por soltarse—. Estás enfermo.

—Sí, ya sé. —Cogió un cuchillo en sus manos—. No eres ni el primero y menos el último que me lo diga. —Sus ojos brillaron cuando pasó la yema de los dedos por el filo del cuchillo.

—Nick, ¿qué haces? —pregunté con la voz temblorosa.

Él sonrió con suficiencia. Lo vi avanzar despacio hacia Mich, quitándole la cinta de la boca, al igual que a Mark. Mi hermano empezó a soltar un sinfín de maldiciones, se revolvió con fuerza mientras tiraba de las cuerdas que lo sujetaban.

—Te voy a matar, desgraciado —sentenció con determinación. Los ojos de Mich estaban oscuros, llenos de odio y rabia—. Ahora entiendo tú interés en América, lo único que buscabas era información.

—Sí, al principio sí, después que mataron a mi hermano quise vengar su muerte. Él fue el único de mi familia con quien me sentía a gusto —dijo mirándolo—. Pero yo quería a América para mi disfrute —murmuró dirigiendo su mirada hacia mí—. El plan de Elijah era asesinarlos a todos, dejaría de último a Harry para que viera que por su culpa todos los de su familia estaban siendo asesinados, y conociendo a Elijah, lo haría sufrir tanto, que habría deseado no nacer.

—¿Y cuál es tu plan? —pregunté en hilo de voz.

—Al principio sí quise matarte, no voy a mentir, pero después en lo único que pensaba era en tenerte para mí.

—Nick, yo puedo quedarme contigo si es lo que quieres. Lo haré solo si sueltas al señor Mark, a mi padre y a Mich, por favor.

—No te preocupes por mí, cielo —dijo Mark—. Me da igual lo que ese malnacido haga conmigo.

—Ame, no —habló Mich entre dientes—. Tú no puedes caer en el juego de este maldito, ¿no ves que eso es lo que quiere?

Una carcajada resonó en el lugar. Nick solo se burlaba.

—Michael, deberías ser como Mark, mira que él ya se digno a morir. Pero, ¿cómo no? Si sabe que no volverá a ver a Adam.

Apenas pronunció esas palabras supe que lo ocurrido esa noche había sido cierto. Papá y Mich lo miraron aterrorizados. En cambio, yo, sentí un poco de alivio, no porque Adam estuviese muerto, sino porque yo no había tenido ninguna pesadilla o alucinaciones como pensaba toda mi familia.

Los ojos de Mark se cristalizaron, y yo quise llorar, llorar porque había sido mi culpa, ahora él también moriría.

—¿Por qué tienes a Mark aquí?

Acechada por el mal |COMPLETA|Where stories live. Discover now