Capítulo 19 "¿Tontería?

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—¿Quién es tu amiga? —preguntó dejando algunas bolsas en el piso—

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—¿Quién es tu amiga? —preguntó dejando algunas bolsas en el piso—. Te tengo dicho que no acepto mujeres en esta casa.

Sus ojos pasaron de Ángelo hacia mí y me miró con molestia.

—Tengo que irme —dije, me sentía incómoda. Ángelo solo miraba a su madre con un dejo de indiferencia—, un gusto conocerla señora. Qué tengan un buen día.

—Ya sabes donde está salida. —La escuché decir mientras iba camino a la puerta.

Sentí que las lágrimas picaban en mis ojos. Se notaba a leguas que no había sido de su agrado. ¿Ángelo llevaba mujeres a su casa? Me sentía la mujer más ridícula sobre la faz de la tierra. Él ni siquiera se había inmutado  ante las palabras de su madre.

Media hora después, ya estaba en mi casa. Nick y Mich platicaban a gusto mientras comían galletas y tomaban un jugo que mamá les había preparado.

—Hola —dije sentándome al lado de Nick. Él pasó su brazo izquierdo por encima de mis hombros y me dio un beso en la mejilla.

—¿Quieres? —Me ofreció una galleta.

—Gracias. —Le dediqué una sonrisa, luego le di una mordida.

Mamá siempre había sido buena cocinando. Ella horneaba galletas y le quedaban perfectas.

—¿Dónde estabas? —preguntó Mich.

Él encendió la televisión y puso una película.

—En casa de Judith —respondí—. Mirábamos un serie, luego fuimos por algo de comer.

—¿Tienes algo? Te noto extraña —expresó Mich con preocupación.

—Solo estoy cansada. Iré a mi habitación. —Me despedí de ellos y caminé hacia la segunda planta.

Abrí la puerta de mi habitación, me dirigí a la cama y me dejé caer en el colchón.

El señor Hendrix parecía ser alguien amigable, pero su esposa se le veía un carácter fuerte. Eran como dos polos opuestos.

Le envié un mensaje a Becka preguntándole por Judith, y ella me contestó que ya se sentía mejor. Braxton no tuvo reparos para hablarle así a ella. Se notaba que no tenía la más mínima intención de averiguar quién era.

Sabía que la muerte de Violet le había afectado, pero eso tampoco era justificación para que se comportara de esa manera con Judith, ella que había ido con toda la disposición del mundo para saber cómo estaba.

Mi teléfono volvió a sonar y vi que se trataba de Candace.

Estoy bien, no te preocupes.

Escuché unos toques en la puerta, dije un "adelante" y Nick entró. Me incorporé y él se sentó a mi lado.

—¿Te pasa algo? —preguntó mirándome a los ojos.

—No, estaba preocupada por Candace, pero ya me respondió.

Acechada por el mal |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora