CAP 64 - Problemas en la tienda

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Xu Qing se quedó dormida al final, pero sabía que parecía estar en un abrazo muy familiar.

Al día siguiente, cuando Qiao Yanhui abrió los ojos, estaban llenos de sed de sangre. Sin embargo, cuando volvió a ver a la mujer en sus brazos, la sed de sangre en sus ojos finalmente se atenuó.

Cuando Xu Qing abrió los ojos, vio a Qiao Yanhui mirándola aturdido. Ella instantáneamente se sonrojó. "¿Qué estás mirando? Date prisa y levántate".

"Te ves guapa." Qiao Yanhui sonrió.

Por lo general, recibiría una respuesta de Xu Qing cuando sonreía así. Sin embargo, esta vez, vio que la expresión de Xu Qing cambiaba repentinamente.

No sabía que el corazón de Xu Qing estaba vacilando. Ella se compuso y se escapó.

Qiao Yanhui miró confundido la puerta vacía, sin entender qué le pasaba a su esposa. ¿Podría ser que ella lo despreciara y ya no lo quisiera?

A Xu Qing le dolió el corazón cuando vio a Qiao Yanhui así. De repente se dio cuenta de que Qiao Yanhui parecía tener mucho miedo de ser abandonada. Sus ojos claros estaban llenos de desesperación.

Xu Qing no entendía lo que había experimentado en el pasado para asustarlo tanto.

Xu Qing solo pudo fingir no ver esto e ir a la ciudad para lidiar con Babe Sunshine. Al final, encontró un problema.

Cuando Babe Sunshine abrió, ya esperaba que otros comerciantes se pusieran celosos, pero no esperaba que sucediera tan rápido.

Vieron a una mujer de mediana edad vestida con ropa vieja sentada en la puerta de Babe Sunshine mientras sostenía a un niño y lloraba amargamente. A su lado estaba un hombre enojado de mediana edad que llevaba una cuna.

"Todos, vengan y echen un vistazo. ¡Este dueño es realmente desalmado! ¡De hecho, sacó algo de tan baja calidad para venderlo y mató a mi hija! La mujer de mediana edad lloró mucho. "¡Hija mía, moriste tan miserablemente!"

La gente de los alrededores también señaló a Babe Sunshine. Alguien debió avivar las llamas.

"Qué cruel. Ignoran la vida de las personas sólo para ganar dinero. ¡Una tienda como ésta debería estar cerrada!

"Así es. No se puede hacer daño a los niños".

La emoción de la multitud hizo que aquellos que no lo sabían pensaran que la tienda estaba a punto de ser demolida.

En este momento, Xu Qing salió tranquilamente con un traje masculino.

"¡Malvado hombre de negocios, devuélveme a mi hijo!" La mujer de mediana edad siguió llorando.

Esta voz triste enfureció aún más a la multitud circundante. La mayoría de ellos tenían hijos en casa y se dejaban incitar fácilmente. Parecían como si estuvieran a punto de apresurarse en cualquier momento.

Xu Sizhi se paró junto a Xu Qing y permaneció alerta. No podía permitir que estas personas lastimaran a Xu Qing.

Xu Qing miró a la familia en el suelo y se rió entre dientes. "Señora, creo que su hijo tiene al menos un año, ¿verdad? ¿Pero por qué parece un bebé recién nacido?

Las palabras de Xu Qing desconcertaron a todos. Miraron al niño en brazos de la mujer de mediana edad y vieron que el rostro del niño estaba pálido y su cuerpo delgado. Era obvio que llevaba mucho tiempo desnutrida.

"Mi hija está enferma. No ha estado bien desde que era joven, así que se ve así..." La mujer de mediana edad llevaba al niño en sus brazos con sentimiento de culpa.

"¿Es eso así?" Xu Qing miró a la mujer de mediana edad frente a ella con una leve sonrisa.

El hombre de mediana edad que estaba al lado tenía una expresión feroz. "¡Eres el dueño de esta tienda! Mi hija usó tu cama y ahora está muerta. ¡Tienes que darme una explicación! De lo contrario, no te dejaré ir".

"¿Una explicación? Definitivamente habrá una explicación, pero deberían ser ustedes quienes me la den, ¿verdad? Xu Qing dijo de repente con frialdad.

Todos discutieron animadamente. ¿No fue el producto de esta tienda lo que mató al niño? ¿El dueño realmente quería una explicación?

"Sizhi, ¿cuánto cuesta nuestro cochecito?" Xu Qing le preguntó a Xu Si, que estaba al lado.

"Mil dólares", respondió Xu Sizhi.

"¡Mil yuanes! No es que crea que ustedes sean pobres, pero solo tengo curiosidad. ¿Estaría dispuesta una familia rural con ropa remendada a sacar mil yuanes para comprar un cochecito para su hija? Xu Qing se burló.

¡Mil! Todos quedaron atónitos. Mucha gente no lo había comprado antes y no sabía que era tan caro. Sin embargo, empezaron a sospecharlo. Estas dos personas parecían tan destartaladas. ¿Cómo pudieron comprarle una cama tan cara a su hija? Si fuera su hijo, era posible...

"Me preocupo por mi hija, así que derroché. ¿Por qué no puedo? ¿Nos estás menospreciando a los campesinos? La mujer de mediana edad parecía aún más nerviosa.

Xu Qing no dijo nada y extendió la mano para agarrar al niño muerto. Al final, la expresión del hombre de mediana edad cambió y corrió hacia Xu Qing. "¡Te mataré, jefe sin corazón!"

Recogió un marido para la agricultura - L1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora