⎯Solo te pido que guardes la calma⎯Bastián le pidió, su rostro suavizándose por un instante al momento de dirigirse a su omega⎯ por favor Ian, esto es serio.

⎯Primero que nada, fuiste tú el de esta estúpida idea ⎯Ian lo señalo, abriendo la puerta de la oficina de su esposo con fuerza⎯ ¡tuya y de tu jodida fotocopia!. 

Félix casi pego un brinco del susto sentado en la silla de oficina de Bastián, el alfa habia entrado al castillo y se habia quedado ahí en espera de la pareja fumándose un cigarrillo, sin esperar aquella entrada triunfal de su cuñado.

⎯¿Qué culpa tenía la maldita puerta?⎯Félix preguntó con burla, sin inmutarse ante la fulminante mirada del castaño.

⎯No estoy para tus tontos comentarios Dominic. ¿Dónde carajos están?⎯ Ian preguntó abruptamente, mirando con fiereza toda la habitación.

Bastián solo se cruzó de brazos, manteniéndose en silencio mientras miraba de reojo a su mate, aunque aquel estado de alerta y de rabia no solo se cruzaba en su rostro, sino también en su olor.

Pero por supuesto, Bastián no lo demostró tanto como Ian.

Félix soltó un bufido luciendo indignado, el mellizo menor solo le dio una calada a su cigarrillo, botando aquel humo mientras dejaba descansar sus pies en el pulcro y limpio escritorio de su hermano.

⎯Llevo fuera de Londres dos jodidas semanas para hacerles un jodido favor ¿y así es como me reciben?⎯Felix rodó los ojos apagando el cigarrillo⎯malditos, si son asi ahora, no me quiero imaginar el día en que me muera, bailaran sobre mi tumba desgraciados.

Ian solo bufó irritado, dispuesto a salir de la habitación para calmarse sino fuera porque su esposo, que estaba recostado en el marco de la puerta, lo tomó del brazo y lo volteo sin darle la oportunidad de que saliera del cuarto.

⎯Arreglemos esto de una vez⎯ Bastián habló con fuerza, viendo a su esposo sentarse en el sofá y a Félix acomodarse en su silla, sacando de sus jeans una bolsa negra, tirándola casi sin fuerza al escritorio.

La mirada curiosa de Ian lo observó, frunciendo su ceño de repente luego de que Félix le hiciera el ademán de que tomaran la bolsa.

⎯Son sus celulares⎯Felix respondió calmadamente luego de que el omega sacará aquellos dos teléfonos de la bolsa

Como si hubiera sido una peste, Ian los soltó casi de inmediato, haciendo una mueca de asco mirándolos.

⎯Dentro de ellos, se encuentra informacion valiosa⎯Felix comenzó a explicar luego de que, a diferencia de Ian, su hermano tomara uno de los celulares con curiosidad.

⎯¿De qué hablas?

Félix rodó los ojos chasqueando la lengua ante la pregunta del omega, mirando con aburrimiento a la pareja se encogió de hombros, la flojera se habia apoderado de su cuerpo, y solo esperaba terminar con esto para regresar a su departamento y tal vez a darse un buen y merecido polvo.

⎯Olvidenlo⎯Félix hizo un ademán con su mano⎯ les dire cuando me ronque el culo, ahora mismo hay cosas más importantes.

Bastián relamió sus labios, mirando la nada dentro de la habitación, concentrado, apretó sus labios viajando por sus pensamientos, hasta que la voz de su esposo lo interrumpió. 

⎯¿En dónde los encarcelaste?.

⎯Están en el calabozo A-8, lo más alejados posibles, y con cuatro guardias custodiando, así que deja de preocuparte Fox⎯Félix contestó mucho más rápido que su hermano, mirando al rizado con sus ojos azules penetrantes⎯ no se han despertado, la droga que les meti al parecer fue muy fuerte.

Cachorrito Perdido - ABDLOnde as histórias ganham vida. Descobre agora