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Pov narrador

Un nuevo día comenzaba en la mansión Kingston-Fox, el ambiente se encontraba fresco y de alguna u otra forma alegre. Los sirvientes hacían su trabajo con calma, hablando entre ellos y riendo con tranquilidad

La razón era completamente simple. El principito Kingston últimamente despertaba de buen humor y aquellas buenas vibras, al parecer, se le pegaban a cualquiera que viera aquella sonrisita gomosa del pequeño

—¡Elio Kingston!

El grito de su Alfa, fue quien acabó con el poco silencio cómodo en la mansión, y solo causo que muchos sirvientes dejaran de hacer su trabajo, fijando su vista curiosos a las escaleras, donde, yacía un Bastián Kingston aún en pijama, con el cabello desordenado y con la cara de haber corrido un maratón de 10 horas 

Casi por llegar a las escaleras, se encontraba gateando un bonito cachorrito, también acabado de despertar, con el cabello revuelto, sus dos orejitas afuera y tal como su madre lo habia traido al mundo: Desnudo

Aunque realmente, eso parecía no importarle al bebé de la casa, que, lejos de eso, soltó una gran carcajada, como si le hubiera sido divertido hacer que su padre corriera detrás de él por la mayoría de los pasillos del segundo piso

El alfa soltó un suspiro largo y pesado, cargando a su cachorro sin vergüenza y nuevamente llevándolo a su habitación, donde su mami lo esperaba para bañarlo

—¡Nueno, papi!, ¡Nueno! —Elio chillo alegre, soltando pequeñas risotadas, esperando volver a jugar con su papá. Le causaba gracia las caras que hacia su papi cuando gateaba escapando de él

Cuando padre e hijo desaparecieron por los pasillos, varios sirvientes no pudieron evitar reír. Más que nada, por lo travieso e intenso que el príncipe podía ser

—Te dije que no tenias que dejar la puerta de la habitación abierta —Ian riño, luciendo algo pálido, caminando casi corriendo por los pasillos una vez que vio a su esposo, con su repelente cachorro en brazos

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—Te dije que no tenias que dejar la puerta de la habitación abierta —Ian riño, luciendo algo pálido, caminando casi corriendo por los pasillos una vez que vio a su esposo, con su repelente cachorro en brazos

La mañana habia comenzado como ninguna otra, con la "pequeña" diferencia de que Elio le resultó divertido salir de la habitacion que su padre habia dejado abierta, solo por ir a buscar una impresión en su oficina

Ian le habia gritado desde el baño que cerrara la puerta, ya que los guardias que custodiaban la puerta se encontraban en su descanso y regresaría en lo que serían cinco minutos

Cinco minutos que, el cachorro, aprovecharía al máximo 

El cachorro, inquieto y curioso, hizo lo que pudo para bajar de la cama, logrando su objetivo y gateando en dirección a la puerta, y como pudo, se quitó el pañal que su mami le habia colocado 

Elio escapó de sus papis en lo que fueron unos 10 minutos, ya que el muy inteligente bebé, se escondía entre los mismos pasillos de la mansión o entre las cortinas que lograban taparle sus descalzos piecitos, despistando a sus desesperados padres

Cachorrito Perdido - ABDLWhere stories live. Discover now