72

5K 447 23
                                    

3 semanas después...

La psicóloga Astrid sonrió, sentándose en el pequeño taburete frente al pequeño niño de cabellos negros ondulados

Los hermosos rizos de Elio quedaban pegados en su frente, su cabello ya casi le quedaba por los hombros, Ian le parecía adorable, y mas por el hecho de poder hacerle pequeños moños y coletitas en su azabache cabello

Elio mantenía su ceño fruncido, sacando la punta de su lengua como un tipo de expresión hacia la concentración que mantenía, esta, por el simple hecho de construir una bonita torre con bloques de juguete

El cachorro ya habia tenido su quinta sesión durante ese tiempo, e, irónicamente, ya se habia acostumbrado a salir de su little space, y Milo, parecía no tener problema con eso. Ian y Bastián se preocuparon ante eso, pero la mujer logró tranquilizarlos, argumentando que era un tipo de afrontamiento para Elio, y que, durante sus citas, debía de dejarlo ser todo lo que pudiera, porque si no, no podrían avanzar

-¿Te gusta construir cosas, Elio? - Astrid preguntó con tranquilidad, mientras se sentaba a su lado y hacia sus propias casitas y puentes con los mismos bloques. Elio, aun sin mirarla, asintió aun enfrascado en su juego- ¿quieres ser arquitecto cuando seas grande?

-Fotoglafo -Elio frunció el ceño, dejando de lado sus bloques. El pequeño negó rápidamente con su cabeza y repitió- foto-grrafo 

-Fotógrafo, Eli -Astrid habló con suavidad- fotógrafo es un sustantivo y su sílaba tónica es tó

La regresión poco a poco iba tomando gran parte del cuerpo de Elio, por lo que, aun fuera de su little space, se le era trabajoso terminar algunas palabras, tan solo eso habia pasado hace tres dias y ya toda la familia estaba ansiosa, incluso el mismo Félix, pues eso, solo significaba una cosa

Estaban cada vez más cerca de conocer a Milo físicamente

-¿Cómo te has estado sintiendo, Eli? -Astrid le pasó un trozo de plastilina playdoh a su pequeño paciente, quien, con tranquilidad, la tomó y comenzó a hacer figuritas con ella- he hablado mucho con tus papis, y me han dicho que te encuentras tranquilo y cómodo, ¿es cierto?

-Sipi - Elio canturreo, sonriendo levemente mientras miraba a la doctora- pero...-se acomodo bien en el colorido banquillo- mami y papi están algo molestos últimamente...o eso creo

-¿Molestos? - Astrid frunció el ceño cuando Elio asintió- ¿podrías describirlo, cachorro?

-No lo se- se encogió de hombros, aplastando un pedazo de plastilina con tranquilidad- a veces papá le grita a alguien por teléfono y luego cuelga, pero luego esta bien, la ultima vez estabamos jugando con los carritos que mi abuelo regalo a Kaykay y a mi - Elio divago de manera sonriente- mami tambien esta mas pegado a mi de lo normal - hablo esta vez en un tono más bajo- yo...creo que están tristes 

-¿Por qué crees que están tristes?

-No lo se - Elio abrazo a coco sobre su pecho- solo...solo se que estan tristes y ya...Milo también lo siente

-La tristeza Elio - Astrid lo miro, buscando la forma correcta de explicarle- es como cuando tienes un cristal ¿No lo crees? - la omega volvio a hablar cuando vio el rostro confundido de Elio- cuando tienes un cristal, a veces, se empaña, así nos pasa a nosotros las personas, cuando estamos tristes, nos empañamos y nos cuesta sonreir o reir. La tristeza es como un bichito - la psicóloga tomó un pequeño peluche de grillo, y comenzó a pasarlo por la barriga y brazos de Elio- ¿es incomodo cierto?

-Entonces..-Elio abrió levemente su boca, mordisqueando uno de sus deditos- tonces..¿mami y papi tienen bichitos en su cuerpo?

-Esos bichitos que tienen en su cuerpo, los están haciendo sentir mal, ¿pero sabes en donde esos bichitos se están portando muy mal? - Elio pestaño, esperando la respuesta de la mayor

Cachorrito Perdido - ABDLWhere stories live. Discover now